No sé si contar este sueño aquí o en mi otro blog diariodesuenos.blogspot.com, porque me parece curioso tener un sueño político.
La ensoñación comenzaba con una especie de títulos de crédito : ¡¡NAFARROA BAI!! ¡¡NAFARROA BAI!!
Después, recuerdo que llegaba a un pueblo del norte de Navarra con mi amigo vasco, o alguien muy parecido a él. Entrábamos en la plaza, que estaba llena de gente joven, con esas pintas de okupas-hippis-alternativos que tienen muchos borrokeros y que no presagiaban nada bueno. Bajábamos de un renault 5 o citroen dos caballos amarillo y nos uníamos a la algarabía. Parece que esa noche había organizado un concierto-mítin de Batasuna ó ANV, lo mismo daba. Nos íbamos de txatos o zuritos por las tabernas del pueblo y nos integrábamos con la grey batasuna, gente noblota y dicharachera como suelen ser los vascos y navarros mientras no les hables de política.
Mas tarde, me recuerdo subido al escenario del concierto, enfocando con una cámara de video al público, iluminándolos con un foco, y sacando en pantalla los rostros enferverecidos y fanáticos de aquella juventud borrokera. El grupo que tocaba sería de ese estilo punkarra-nazi que tanto les gusta a los batasunos. Al día siguiente, paseando con mi amigo por la plaza del pueblo, comentábamos entre nosotros la clase de lavado de cerebro que los ideólogos etarras le hacían a la juventud. Un ejemplo era una especie de libro de texto que tenían en el mítin-concierto en el que se saltaba la historia de la democracia española pasando directamente de las torturas del régimen franquista a la Nada independentista de Euskal Herria Libre. Pensábamos que el fenómeno borroka en Euskadi merecería de un estudio antropológico y social aparte, ya que éste colmaba las ansias de rebeldía propias de una parte de la juventud vasca, que no teniendo grupos de extremaderecha, de latin-kings o tribus urbanas con fuerza de convocatoria suficiente, llenaban un vacío que los comecabezas goebbelianos batasunos y borrokas habían sabido llenar. Mientras hablábamos de esto, nos encontrábamos con un grupo de gente que rodeaba a la abogada de Otegi, esa señora filo-etarra que siempre nos encontramos en la puerta de la Audiencia Nacional cuando toca algún proceso judicial contra algún cargo de Batasuna, ANV o Komunistas Alegres Lesbianas de Euskal Herria.
Esa letrada de pelo corto que la verdad, da algo de morbillo. Pues nada, nos acercábamos a ella y departíamos como si tal cosa. Después cogíamos el coche y nos íbamos del pueblo.
Conclusión : O éramos dos polis o dos periodistas infiltrados para hacer un reportaje sobre los ambientes radicales de Navarra y Euskadi, o éramos dos turistas en destinos extremos.
(Algún día contaré una anécdota de dos conocidos andaluces, que por error se metieron en una herriko-taberna de Bilbao. Otra tarde, hablaré sobre la estética de los líderes radicales batasunos, esa mezcla tan original entre corte de pelo corea-del norte y jerseys oscuros de concejal de artes y festejos de partido de izquierda. Ojo al dato : por sus caras, intuyo que l@s batasun@s follan poco y mal y que se lo hacen entre hermanos y primos, por sus expresiones de gente endogámica.)
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