REUNIÓN REPRESENTANTE VIVIENDA-DIGNA CON ASESOR MINISTERIO VIVIENDA : CONCLUSIONES JUGOSAS

Me acerqué a por la documentación que me había dicho este señor que me iba a pasar, y de documentación nada, lo que quería era tocarnos a ver de que palo íbamos. El tipo que me recibió era un asesor personal de la Ministra Trujillo, que ha impulsado múltiples campañas y como impresiones personales que me llevé de él, me dio en la nariz que es uno de los que dirige de primera mano ese Ministerio. Se le veía un zorro de la política pero con cierta concienciación ciudadana y también con cierta predisposición a echar balones fuera y buen temeroso del lobby inmobiliario. Creo que estuve a la altura y un 50% manejó él y el otro 50% manejé yo la situación, cosa que creo aceptable para la poca idea que tiene uno de comportarse como un político.

Tuvimos una charla de alrededor de 2 horas en las que él evitó en todo momento en entrar en la arena técnica que yo a veces le sacaba:

- Me vendió continuamente que venía del movimiento ciudadano, decía que había participado en movimientos ecologistas y en el consejo de la juventud y que es hijo de agricultores que se levantan a las 5 de la mañana para arar cuatro tierras.
- No opiné al respecto aunque pensé en silencio en la extensión que tendrían esas "4 tierras" :).


- Me reconoció varias veces que tienen una tostada tremenda que resolver dejada por sus antecesores. Me dijo que se están yendo a las tantas del Ministerio trabajando, que había tenido problemas médicos del stress y que no podían hacer más de lo que habían hecho en dos años. Me trató de vender sus avances: Ley del Suelo (lo tienen como eje central), CTE, valoraciones, participación ciudadana en el asunto del urbanismo, etc.
- Le dije que ya sabemos de sobra de donde viene el problema pero que no se pueden quedar en las lamentaciones. Le puse énfasis en que tienen un problema muy grave que resolver y una responsabilidad muy grande porque la ciudadanía está absolutamente revuelta y se está cuestionando la propia democracia gracias a la incompetencia y a las cortinas de humo y las luchas intestinas de la clase política utilizando a la vivienda como argumento, que no es más que un bien de primera necesidad con el que no se puede jugar. Que aunque habíamos saludado positivamente ciertas iniciativas del actual gobierno, la política de vivienda seguía anclada a errores de base que causan que a la gente no se le den soluciones reales y no comprenda nada de lo que hace el Ministerio. Le hablé de la diferencia que es retirar demanda del mercado y subvencionar-aupar el mercado y le pareció interesante. También le dejé absolutamente claro de que el movimiento ya no hay quien lo pare, ni nosotros ni nadie porque había muy diversos agentes tirando de él, así que si nos había pensado utilizar para eso se había equivocado.


- Me habló del problema que tienen con ciertas comunidades autónomas para que apliquen sus planes. Me puso el ejemplo de la Comunidad de Madrid. También me habló del problema que tienen con la distribución competencial del Estado.
- Le dije que si tienen problema con la distribución competencial, que empujen desde su Ministerio un cambio en la misma, vía pacto de Estado o lo que sea, que la dificultad que ello implica no puede ser excusa para que no se tomen las medidas que hacen falta
y que reclaman los ciudadanos, que para dar esas soluciones están ellos ahí. También le comenté que lo de los planes lo tienen fácil si acompañan los mismos de un marco de aplicación que fije la responsabilidad personal en la dilación o no aplicación de los distintos puntos del plan.


- Me habló de que si no teníamos pensado luchar directamente contra los promotores, sus forramientos y sus ilegalidades.
- Cambié el gesto y le dije que eran ellos los que tenían los medios para frenar las irregularidades y los beneficios desorbitados de esta gente, que nuestra lucha era contra la clase política que era la que tenía que evitar esas barbaridades que se están cometiendo. Le dije que no se puede pedir a un empresario que tenga más conciencia social o que rebaje sus beneficios, que es el Estado quien tiene que obligarle a comportarse dentro de unos parámetros y razonables dentro de la Ley y que ni siquiera entendía que me pudiera decir eso y que si nos pretendía arrojar contra unos tipos contra los que no teníamos ninguna oportunidad. El lo negó y decía no entender muy bien mi razonamiento, me dice ¿y qué podemos hacer? Yo le contesté: por ejemplo empezar a meter gente en la carcel. Compartimos impresiones sobre el precio real de la vivienda y en qué se va el resto y le hablé del ejemplo desorbitado de Barcelona y que a qué razones obedecía, de las VPO extremeñas a 60.000 euros, de SEPES, etc.. Cerré la intervención diciéndole que el partido socialista podría ganar mucho de todo esto si se ponía del lado de la ciudadanía en esta lucha, lucha en la que nos sentíamos absolutamente solos en la mayoría de las ocasiones. Le puse otro ejemplo de un atropello medioambiental y se cerró el tema.

- Me preguntó sobre nuestra forma jurídica, componentes, filosofía de trabajo, qué haciamos a nivel local y sobre lo que opinábamos de las acciones violentas.
- Le informé de que somos asociación de caracter nacional y de los comités territoriales que tenemos. Le hablé de que nosotros tan sólo proponemos una serie de medidas (él las había leido detenidamente) y un pacto de Estado que nos traiga un nuevo modelo urbanístico que aleje a las instituciones y organizaciones de la financiación vía urbanismo y que se garantice de una manera real el derecho a la vivienda. Le hablé de que tenemos varias vías de actuación a nivel local, regional y central. Respecto a la violencia, le hablé de que había mucha gente que nos había adelantado por el lado de lo reaccionario y de que estaban atrayendo a mucha otra gente y de que eso era prueba de que tenían un problema gravísimo en sus manos cuya resolución no admitía más demoras.


- Me habló del retorcimiento que han hecho con algunas de sus iniciativas los medios y la oposición como lo de los pisos de 30 metros, la expropiación, el kelifinder, etc.
- Le dije que en este asunto no se puede seguir haciendo política con intención de contentar a todo el mundo y que si algunos tienen que chillar que chillen, por muy ruidosos que sean. Que no se puede vender triunfalismo como han hecho a veces y que una democracia sana no se puede basar en cerrar los ojos ante el aplastamiento sistemático de una minoría muy amplia como es el caso. Y sobre todo le vendí una idea que radicaba en que el Ministerio podría haber trabajado de manera muy sencilla en la socialización del problema para no encontrarse estas campañas mediáticas en contra. Le dije que si el Ministerio desde su creación, por ejemplo se hubiera dedicado a vender que la especulación sobre la vivienda es nefasta de cara a la sociedad, ésta ahora entendería mejor sus medidas. Le puse el ejemplo de las campañas de otros ministerios y también de como interviene drásticamente el Estado en la vivienda en otros países europeos sin que nadie se lleve las manos a la cabeza. Le pareció interesante lo que le proponía. Me preguntó que opinaba del kelifinder (me había pegado una zapatilla en la carpeta) y le dije que la campaña publicitaria había sido una auténtica agresión a la sensibilidad de los afectados y prueba de que no habían captado el pulso ciudadano y la gravedad de la situación. En ese momento se dolíó un poco a nivel personal porque por lo visto fué él el que dio vía libre al proyecto. Haciendo amigos :)

- Me dijo que del trabajo que qué opinabamos y de que un joven de 20 años pidiera antes una vivienda que un trabajo digno.
- Le enseñe la pegatina de "no vas a tener una casa en la puta vida" y le dije que eso era lo que llevaba a la gente más joven a movilizarse y que se empezaba a percibir una campaña orquestada en contra por parte de ciertos agentes interesados de vendernos como "vagos" en la que no se podía ni se debía caer, porque el problema afecta de además de a los más jóvenes que están dando sus primeros pasos en la vida laboral a una parte importantísima de la sociedad. Me dijo así entenderlo y que no se había parado a pensar en esa perspectiva de los más jóvenes.

- Me vendió la participación ciudadana real que ofrece ahora el Ministerio a través de su consejo de participación ciudadana. Me habló del logro que era que ahora los promotores tuvieran que dar cuentas de sus actuaciones en reuniones cuando antes diseñaban directamente los planes urbanísticos con los políticos. Me comentó varias reuniones que habían tenido con los promotores y chascarrillos en torno a eso.
- Le indagué sobre quienes forman el consejo de participación y tras averiguarlo le hablé de que algunas organizaciones ciudadanas tienen poca representatividad de cara a los ciudadanos en este problema y en relación a los que salen a la calle más aún. Él me dio en parte la razón..

- Fué entonces cuando me propuso lo interesante. Me dijo que aun con sus defectos el consejo de participación ciudadana había traido aire fresco y que era lo que buscaban, más aire fresco aún. Que nos ofrecía tener reuniones periódicas monográficas para entrar en la arena técnica y que le enviáramos un plan de trabajo para fijar estas reuniones, que propusieramos nosotros los temas a tratar. Me ofreció los jueves pero como le dije que todos trabajabamos y que no nos dedicábamos especialmente a esto, me dijo que entonces se tendría que adaptar el a nosotros y habló de hacerlas los viernes tarde. Me dijo que si queríamos podíamos fijar una reunión de acercamiento con la propia Trujillo. Me dijo varias veces que las condiciones las poníamos nosotros. Le dije que nosotros estábamos en inmejorable disposición para trasladarle la sensibilidad ciudadana en este asunto, le pedí tiempo para que lo acordáramos con los comités territoriales (quería el viernes que viene ya) y le volví a reiterar que las movilizaciones seguirían adelante hicieramos o no hicieramos eso. Dijo que hasta entendía la necesidad de la movilización ciudadana y tuvo el detalle de bajar hasta la puerta a despedirme.

En definitiva y como conclusiones que saco de ese encuentro:

- El ministerio nos ofrece opinar directamente sobre la política de vivienda de este país en su más alta instancia. Otra cosa es que nos hagan caso, pero creo que es el mayor logro de esta Plataforma hasta la fecha.

- Lo hace a cambio de nada puesto que lo que podía sacar de nosotros que es echar agua en el fuego ciudadano ya le dejé yo claro que se olvidará de ello.

- Tenemos una gran labor por delante si nos metemos en esto y no se si contaremos con recursos suficientes para hacerlo.

www.viviendadigna.org



Comentarios

Juan Eme ha dicho que…
leyendo este informe del representante de vivienda-digna, las conclusiones que yo saco son :
- vivienda-digna no tiene más remedio que implicarse políticamente,si quiere influir, aunque le sea difícil mantener su independencia.

- este gobierno parece que escucha, pero se queda en eso. tiene serios problemas en actuar como un gobierno serio y responsable, tiene demasiado miedo a los poderes fácticos : bancos, empresarios, medios de la derecha. no hace politicas sociales y de izquierda, vive del triunfalismo economico del pasado y ya es hora de que sustituya a solbes.
debería aprender de gobiernos europeos como el holandés, alemán o austriaco y sus politicas de vivienda. como dice el representante, debería buscar con otros partidos un gran pacto de estado para asumir competencias reales q ahora tienen las comunidades autonomas y los aytos en materia de vivienda y q no han sido bien gestionadas.

queda mucho por hacer, mucha suerte al colectivo vivienda-digna y gracias por vuestra lucha