Hoy he realizado una entrevista de trabajo en una Mutua de Salud para Arquitectos, con razón de un trabajo de tramitador de seguros. Lo que me ha sorprendido, y a lo que debo de sentirme agradecido es a la atípica sinceridad de una médica, que me ha expuesto las condiciones crúdamente, como eran en realidad. Lo que he sacado en claro es lo de siempre, maldita la gracia que hacen las empresas avariciosas que empiezan a incrementar con brutalidad su cartera de clientes, sin incrementar la plantilla de trabajadores, y además, exigiéndoles un baremo de excelencia y calidad imposibles con esa cantidad imposible de trabajo, que repercute en malos horarios, presiones y estrés laboral. Ella misma me contaba como dos empleados se fueron, y a otro lo echaron, por no poder adaptarse a ese ritmo de trabajo y horarios, de una plantilla de siete personas en aquel departamento. También la médica me dijo, que el negocio por el cual se incrementaba en 9 millones y medio los asegurados a atender en el nuevo producto este año, se acordó en una partida de golf entre los dos superjefazos. Jefazos avariciosos y ambiciosos, que después son tacañísimos en el asunto importante de contratar a una plantilla adecuada y suficiente para atender la mayor demanda. Nunca se hace esto en este país, yo no lo he conocido todavía en las grandes empresas por donde he pasado. Siempre es igual. Parafraseando a esta profesional, "son las personas las que sacan el trabajo y dan la calidad requerida, a costa de su tiempo y vida". Es así casi siempre. Comprendo que esta mujer, como responsable del departamento, pidiera un fuerte nivel de implicación del trabajador. Lo que no entiendo es que soliciten siempre un grado de heroísmo, y de, diría yo, martirio, sólo porque dos supergilipollas millonarios concierten negocios en sus partiditas de golf. La doctora me acompañó al ascensor, comentando que ahora hay mucho trabajo, más que en su época, y que no cogiera cualquier trabajo porque estuviese en paro, sino que esperase a que llegara el MEJOR. En eso estoy, mientras se pueda escoger. Gracias por su sinceridad. No hay por qué maquillar la mierda..
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