El mejor sistema para la conciliación laboral es el chino. El estado te obliga a tener sólo un hijo, uno de los más eficaces controles de natalidad del mundo. Yo propongo aún más : como el Estado español no quiere influir en el mercado laboral para bajar la jornada semanal a 35 horas, ni obliga a las empresas a racionalizar sus horarios, el estado debe poner tiritas al grave problema de la conciliación, haciéndose cargo de los hijos de sus ciudadanos, librando de esa carga educativa a los abuelos-canguro. Imaginad institutos y colegios abiertos las 24 horas del día, con profesores-tutores-cuidadores que se hagan cargo, con férrea disciplina, de los hijos de los trabajadores, que deben producir a destajo 10, 12, 16 horas al día para seguir ganando sus sueldos miserables. Además, estos padres no pueden protestar ni criticar la labor de los profesores-educadores-tutores, sino que deben cumplir a rajatabla las recomendaciones que se les de para la correcta educación de sus hijos. Si osan protestar, se les retirará durante años la custodia de sus hijos, que pasará a ser del Estado completamente.
A mí me gusta ese modelo de estado fascista-estalinista en el que el estado controla y guía a su pueblo, e interviene en sus vidas. Porque para que sean las empresas las que gobiernen mi vida, prefiero que sea el estado el que lo haga.
Me hace gracia cuando todos esos afines al Partido Popular critican al gobierno socialista porque, según ellos, el estado les obliga a que se imparta Educación por la ciudadanía, el control de la velocidad en las carreteras, la venta de empresas públicas a los catalanes, etc etc.., como dando a entender que los del PSOE son socialistas científicos de la vieja escuela soviética y que ellos, los conservadores, son liberales de nuevo cuño, que ofrecen al hombre la libertad absoluta. Yo no recuerdo las dos legislaturas de Aznar como especialmente liberales, sino bastante intervencionistas. Les regalaban empresas a sus amigos empresarios, controlaban a niveles estalinistas las televisiones públicas a su cargo, manipulando la información al estilo Putin, como sigue haciendo Esperanza Aguirre en Telemadrid, y manteniendo los privilegios de la Iglesia Católica por medio de sus grupos y lobbies religiosos, coartan la vida de los ciudadanos, poniendo trabas a la libertad religiosa y de educación, al aborto, a las comisiones de investigación, a la justicia, a los convenios sindicales, etc.., en las comunidades donde ellos gobiernan. No me parece que defiendan realmente ni el libre mercado ni la libertad de los ciudadanos para tener realmente la oportunidad de alcanzar la felicidad y su desarrollo como personas. El PSOE, actualmente, sí que está actuando como un partido liberal o social-liberal, más lo primero que lo segundo. Zapatero, con sus leyes para extender y ampliar los derechos de los ciudadanos, sí que cree en dar herramientas a las personas para que logren desarrollarse. Donde falla es en el excesivo liberalismo económico, porque al no intervenir, permite que los ciudadanos vivamos a expensas de lo que quieren las empresas, y nuestra función como entes productivos, choca con nuestra realización como personas libres. Estoy convencido de que Zapatero y muchos otros dirigentes del PSOE, creen firmemente en la separación real del estado y la iglesia católica, y que profundizarían más en dejar de financiar a esta institución religiosa, pero son muy tibios y temen la reacción de la otra España con sus 10 millones de votantes. Pero ojo, de esos 10 millones, no todos son fieles católicos de misa diaria.
Esto sería otro tema para desarrollar en otro momento.
Como decía Cebrián en un artículo en El País, el PSOE es el único partido liberal que existe actualmente en España. Yo creo que es cierto.
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