1 de Mayo : DÍA DEL PARADO
Es la peor situación que he vivido, y en cualquier momento puede repetirse. Cada año será peor, por edad, por falta de ganas e ilusión al tener que empezar de nuevo, cuando se tienen más obligaciones, pagos y responsabilidades.
No nos acordamos de ellos hasta que no nos toca, como casi todo en la vida. El Estado apenas ayuda, no hay protección social, y no es justo decir que muchos parados viven de los demás que trabajan cuando reciben la prestación por desempleo. A cualquiera puede tocarle, y si no has pasado por ello, nunca podrás saber lo que se siente como rechazado social, sin oportunidad de proyectos de futuro, viendo como los demás avanzan y tú te estancas. Nadie regala nada en este sistema, y éste te excluye cuando tienes más de 40 años y has tenido la mala suerte de perder el trabajo. La gente lo vive como una fatalidad, el hombre lo vive, por su educación machista, como que ya no vale nada, porque no puede cumplir con su función tradicional de traer el dinero a casa, ya que todavía, el sueldo de la mujer se ve como un complemento, y no en términos de igualdad social. Los sindicatos hablan mucho pero hacen poco, todo se enmascara en un diálogo social bastante pasivo, y si las empresas piden por la crisis, mayores facilidades para el despido o contención y rebaja de los salarios, dudo que se organice una huelga general contra el gobierno del PSOE.
La gente no es consciente de que el INEM es sólo un organismo de gestión de la prestación del desempleo, no te busca trabajo, y sólo te envía cursos cuando estás cobrando el paro, es un órgano burocrático, inútil para la búsqueda de empleo. El Estado lo puso en manos de las ETT´s, éstas si se han convertido en oficinas de empleo, más malo que bueno, y a veces, bastante arbitrarias, aunque la realidad es que dan trabajo, precario y mal pagado, pero trabajo. Todo esto lo creó el gobierno socialista de Felipe González, que nadie lo olvide.
El paro sigue siendo la peor espada de Damocles para el ciudadano, la mayor amenaza, que hace que la masa sea pasiva y conformista. La hipoteca y los hijos hacen que la gente baje la cabeza y aguante, apriete los dientes y calle. Conozco a gente, trabajadores de una empresa muy conocida a nivel nacional, que se ve obligada a resignarse. No les culpo ni les juzgo. Tienen hijos, pisos que pagar, y no tienen poder para defenderse, ni siquiera los comités de empresa pueden o quieren ayudarles. Así es igual en muchos sitios. Una batalla perdida, ¿ó una guerra perdida?.
No puedes confiar en nadie, sólo valerte por ti mismo, y confiar en la familia y en pocos amigos para salir del bache, la única red social que funciona, colchón que sumado a las ong´s y a la iglesia católica, consigue que esto no explote por los aires.
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