MISERIAS LABORALES(IV) : EL ESCAQUEO, LA FALTA DE IMPLICACIÓN Y EL EXILIO INTERIOR


La vida laboral en obras

Una actitud muy repetida y comprobada en mi experiencia laboral en oficinas, es la falta de implicación de los empleados como regla general. He encontrado niveles de pasotismo y escaqueo muy relevantes, que perjudicaban a los mismos compañeros y al ambiente de la empresa. Creo que la principal razón de estos comportamientos tiene origen en la misma estructura no democrática de la empresa y en su modo de funcionamiento. Generalmente, el compromiso y la implicación termina en los jefes de departamento. Los jefazos de arriba cuentan con éstos y suelen tratarlos como parte de la compañía, se reúnen con ellos, les dan directrices, los llevan a sus “convivencias”, y los coordinan. Pero el jefe de departamento, o de área, no suele después hacer lo que le toca, o no le parece importante motivar, estimular e informar a los subalternos, administrativos, personal de apoyo, etc.., que tiene a su cargo, y tampoco suele poseer una cultura de coordinador horizontal, no jerárquico, que logre coordinar un equipo de trabajo. Como al jefazo le trae al fresco lo que piense o cómo trabaje el auxiliar administrativo, casi nunca le pedirá cuentas al gerente, coordinador o jefe de departamento, sobre el ambiente de trabajo, los resultados humanos, etc.., sólo le importará la tabla de productividad y el resultado numérico, que no cuenta con las personas. Esto se ha visto como un error por reputados sociólogos, coachers y directivos de otras latitudes, que empiezan a relacionar el trato humano a los empleados y la implicación emocional con una mejor productividad. Pero esta nueva fase no ha llegado aún a la empresa española. Aquí todavía perdura el clasismo y la jerarquía, la falsa e insana rivalidad, el enchufismo y el peloteo como cultura empresarial que lastra nuestro avance. De ahí, el exilio interior de miles de empleados, insatisfechos con su realización laboral, y no sólo por problemas o actitudes personales y ajenas al trabajo, sino por la misma naturaleza de éste, aburrido, mecánico y poco gratificado a nivel humano. No somos robots ni máquinas, somos seres humanos. Y esto parece que se olvida cada más en España.

También se pierde demasiado tiempo y energía en el politiqueo de oficina, en el que los empleados, en vez de dedicarse a trabajar relajados, se relacionan tensionados, agresivos y a la defensiva, o con mucha hipocresía, mientras intentan adivinar si les tocará algún carguito, gratificación económica o puesto en el casual day que caiga ese mes. Esa falta de transparencia de la empresa, que se mueve a golpe de rumor, y que crea temor, sumisión aterrorizada y escaqueo, no la beneficia en absoluto. Pero claro, al consejo de administración, esto no le importa. El currito es irrelevante, un gasto más en la tabla excel en los ordenadores del personal de Recursos Humanos.

Todo aquello externo a lo que es el mero trabajo, sobra. Quiero decir, todo aquello que mina la salud psíquica y física del trabajador, y que no es producido por la realización de sus funciones normales, debe ser analizado y eliminado del lugar de trabajo. La empresa debe ser un espacio saludable en todos los sentidos. Es una obligación que la empresa debe ofrecer a sus empleados para que realicen en las mejores condiciones su trabajo. Y si no es así, los organismos que tiene el estado y los sindicatos, deben intervenir con eficiencia para erradicar todo aquello que atente contra la salud de los empleados.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Considering the fact that it could be more accurate in giving informations.