RESPETO

A veces me molesta esta desconfianza ante la autoridad que tenemos los españoles. Aún comprendiendo que hayamos pasado 40 años de dictadura y autoritarismo, no es comprensible esta crítica destructiva y pesimista de nuestras instituciones, este escaqueo de la norma, de la ley, buscar todos los trucos para no pagar a Hacienda, para saltarte los límites de velocidad en carretera y ciudad, para no ser solidarios entre las personas y las comunidades autónomas. A veces, esta acritud e indiferencia llega hasta los políticos, que en función de sus intereses, se saltan las reglas institucionales, y pierden el respeto hacia el Estado que somos todos. Pero ellos son espejo de nosotros los ciudadanos. No planteo que le demos un cheque en blanco a gobiernos e instituciones como si fueran infalibles o buenas por naturaleza, pero sí que le demos un márgen de confianza o el beneficio de la duda hasta que se demuestre lo contrario. Por ciudadanía, por civismo, por respeto al otro.

Ahí tenemos a Ibarretxe con su referendum de marras, y al ciudadano que escapa de un atropello provocado, y que huye para que no le suba la prima del seguro. Son dos caras de la misma moneda. Como no estamos de acuerdo con las leyes, nos declaramos objetores de ella y pasamos, y no creamos alternativas constructivas, no presionamos en los foros adecuados para que se modifiquen ó cambien, no utilizamos la democracia desde dentro, sino la insumisión desde fuera. Sin respeto.

Comentarios