No se debe permitir que crezca la pobreza entre la clase media y que se agrande la brecha entre ricos y desfavorecidos. No quiero que España se convierta en México o Perú, y que haya disturbios en las calles, que se pierda la paz social porque muchas empresas aprovechen la crisis para hacer limpieza y salvar sus superbeneficios. El estado debe preservar el trabajo y ejercer un patriotismo real, que es el de vigilar y propiciar el reparto justo de la riqueza limitando el margen de beneficios de las empresas, beneficiando fiscalmente a la pequeña y mediana empresa nacional y dejar la globalización para tiempos mejores. Sí, esto suena a proteccionismo y nacionalización. Al igual que hay que respetar a Ecuador, Bolivia y Venezuela porque han nacionalizado sus empresas energéticas, y protegen sus recursos naturales, y no hay que rechazar que expulsen a nuestras grandes multinacionales esquilmadoras, porque debemos pensar que nuestra excesiva riqueza viene de la explotación de SUS recursos, y es ahora cuando nos toca empobrecernos un poco, bajar nuestro nivel y repensar nuestro sistema económico que tanto mal ha creado en el planeta.
- No es una catástrofe que se haya pinchado la burbuja inmobiliaria. El precio del suelo estaba inflado, no era real su coste, y para asumirlo teníamos que sobreendeudarnos con el banco. Ahora no todos podremos acceder a una vivienda, pero esto hará que se activen mecanismos que propicien el alquiler, siempre que el estado se meta ahí, y no lo deje en manos del mercado, que como ya se está viendo, como reacción ha subido el precio de los alquileres.
- ¿Qué miedo hay a una mayor presencia del Estado en los asuntos económicos de la vida de la gente? Obviamente nadie desea una dictadura, y yo tampoco la deseo del mercado.
- El Estado debe tener como meta ayudar a conseguir la felicidad, entendida ésta como la de poner medios para que el pueblo pueda realizarse, no sólo materialmente, sino espiritualmente, como personas íntegras. Formarnos, Educarnos, para hacernos mejores. Hablo ahora del ideal Griego.
- De Atenas. De Civilización.
- Pero claro, vivimos una época en la que el poder político y el económico están entrelazados. Por eso se nos forma para ser buenos obreros, piececitas del engranaje que dicte el mercado en cada momento.
- Es hora de acabar con el capitalismo como ideología.
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