¿Huelga? ¿Qué huelga?

Dudo mucho que la CNT ó la CGT apoyen una huelga general, si la convocan las grandes centrales UGT y CCOO, los vientres satisfechos que se hacen llamar sindicalistas. Yo por mi parte, ya he decidido no secundarla en el caso de que se organice. ¿Para qué?¿Por qué?. Me quitarían dinero que necesito de verdad, y encima, nunca en mi vida he visto una situación más inútil y más perdida. Hay que volver a las barricadas si quieres conseguir algo, porque con banderitas, poco se va a arañar a estas alturas. Las empresas ya han ganado, la única manera de conseguir respeto para el trabajador es mediante la denuncia y la movilización agitada. Pero en estos tiempos de depresión y resignación colectiva, lo más práctico es, o votar a la derecha más dura o a los radicales de izquierda más inflexible. Son los únicos que no respetan el status quo.
En esta época cobarde donde ser socialdemócrata es lo más de izquierdas que podrás conseguir ser, y encima te mirarán mal, como del tiempo la tana.., no nos damos cuenta de que los nazis ya están a las puertas, o los bárbaros, o los japos, aquellos que en otro tiempo cercenaron la libertad de la gente, y que ahora son metáfora de los empresarios sin escrúpulos, de los sindicatos impotentes e incompetentes, de los gobiernos-lobby económicos complacientes, de la clase trabajadora desclasada y durmiente..
Ya se han creado diferentes castas entre los empleados y trabajadores: los indefinidos pseudo-funcionarios y los temporales precarios con sueldos ínfimos.
Encima es que me parece alucinante que el gobierno, en su nueva reforma laboral, subvencione el despido a las empresas, o sea, que le doy dinero de mis impuestos a las empresas para que me despidan más barato. Demencial. Gobierno cobarde y servil.
Yo apoyo una reforma que penalice la contratación temporal y baje los costes del despido a indefinidos, apoyo una reforma que modifique horarios, jornadas de trabajo, que fomente la formación, la inversión tecnológica, que haga más horizontal la jerarquía empresarial y potencie la productividad, con sentido común y racionalidad. Pero no una reforma que haga que seamos aún más esclavos. Pero lo que pasa es que no me gusta quien pueda organizarle una huelga al gobierno, ya que es alucinante que el PP (al que miran estupefactos los partidos de derecha europeos), por desollar al PSOE, pueda apoyar por primera vez en su existencia a los sindicatos. Sería delirante, y demostraría lo inoperante que podría llegar a ser esta posible convocatoria. Una trampa, una boutade.