Posiblemente, algunos de los que me lean, pensarán que doy muchos bandazos a nivel ideológico, partidista, o que soy poco de fiar, chaquetero o lo que sea.
Lo que siempre me ha movido, además de ser crítico y ahondar en el fondo de las cosas, es no quedarme con una sola opinión o una visión de la realidad.
El otro día, tuve un intercambio de opiniones con un familiar, militar de la marina a más señas, socialista y progubernamental hasta las cejas, porque opinaba que todo lo que había hecho el PSOE era positivo. Claro, en mi caso, recién desempleado, y bastante cabreado con este gobierno y con el sistema en general, no había muchas cosas positivas que reconocerle a Zapatero, quizá lo que realizó en su primera legislatura, la retirada de tropas de Irak, las bodas gays, la ley de igualdad, la ley de dependencia, la nueva ley del aborto, la ley de memoria histórica y poco más. Ha sido un reformista, y su visión progresista de la ampliación de derechos sociales le tendría que ser reconocida con justicia en el futuro.
Pero su política económica ha fracasado estrepitosamente, no ha sabido vender sus logros reales a la ciudadanía y da la impresión que se mueve dando bandazos.
Por eso, es de agradecer, que la oposición del PP, plantee unas medidas de reforma, sobretodo económicas y laborales, que mejores o peores, den seguridad y estabilidad, y corrijan el sistema, perpetuado durante lustros en sus peores vicios y defectos.
Creo que PSOE y PP se complementan en la evolución política de este país, tienen más en común que diferencias, aunque sus seguidores piensen lo contrario.
Podemos pensar que más que una democracia representativa, vivimos un sistema similar a la Restauración del siglo XIX, con Cánovas y Sagasta turnándose en cada elección. Pienso que es un análisis acertado, planteado en algún blog de izquierda.
Posiblemente el PP esté en una deriva populista, con líderes y regiones donde gobiernan, llenos de corrupción, pero son la Oposición, como IU y otros partidos, y no podemos ignorarles.
Para mí representan un partido de clase, (de clase alta), que defiende los intereses de la derecha económica, pero soy consciente de que necesitan mi voto para tener una mayoría potente, pues sólo con sus afiliados y simpatizantes no conseguiría el poder que quieren. Cuando giran al centro, cuando se suavizan y practican política pura y no populismo barato, los veo constructivos para el país, porque complementan y controlan los excesos de la neoizquierda social-liberal del PSOE.
Y creo que la ciudadanía, en esta imperfecta y limitada democracia española, necesitaba ya que el Partido Popular presentara sus cartas sin remilgos ni complejos. Para saber a qué atenernos cuando ganen las próximas elecciones.
Lo que siempre me ha movido, además de ser crítico y ahondar en el fondo de las cosas, es no quedarme con una sola opinión o una visión de la realidad.
El otro día, tuve un intercambio de opiniones con un familiar, militar de la marina a más señas, socialista y progubernamental hasta las cejas, porque opinaba que todo lo que había hecho el PSOE era positivo. Claro, en mi caso, recién desempleado, y bastante cabreado con este gobierno y con el sistema en general, no había muchas cosas positivas que reconocerle a Zapatero, quizá lo que realizó en su primera legislatura, la retirada de tropas de Irak, las bodas gays, la ley de igualdad, la ley de dependencia, la nueva ley del aborto, la ley de memoria histórica y poco más. Ha sido un reformista, y su visión progresista de la ampliación de derechos sociales le tendría que ser reconocida con justicia en el futuro.
Pero su política económica ha fracasado estrepitosamente, no ha sabido vender sus logros reales a la ciudadanía y da la impresión que se mueve dando bandazos.
Por eso, es de agradecer, que la oposición del PP, plantee unas medidas de reforma, sobretodo económicas y laborales, que mejores o peores, den seguridad y estabilidad, y corrijan el sistema, perpetuado durante lustros en sus peores vicios y defectos.
Creo que PSOE y PP se complementan en la evolución política de este país, tienen más en común que diferencias, aunque sus seguidores piensen lo contrario.
Podemos pensar que más que una democracia representativa, vivimos un sistema similar a la Restauración del siglo XIX, con Cánovas y Sagasta turnándose en cada elección. Pienso que es un análisis acertado, planteado en algún blog de izquierda.
Posiblemente el PP esté en una deriva populista, con líderes y regiones donde gobiernan, llenos de corrupción, pero son la Oposición, como IU y otros partidos, y no podemos ignorarles.
Para mí representan un partido de clase, (de clase alta), que defiende los intereses de la derecha económica, pero soy consciente de que necesitan mi voto para tener una mayoría potente, pues sólo con sus afiliados y simpatizantes no conseguiría el poder que quieren. Cuando giran al centro, cuando se suavizan y practican política pura y no populismo barato, los veo constructivos para el país, porque complementan y controlan los excesos de la neoizquierda social-liberal del PSOE.
Y creo que la ciudadanía, en esta imperfecta y limitada democracia española, necesitaba ya que el Partido Popular presentara sus cartas sin remilgos ni complejos. Para saber a qué atenernos cuando ganen las próximas elecciones.
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