TRABAJADORES Y ACTIVISTAS EN PELIGRO EN BANGLADESH




ACCIÓN URGENTE DE AMNISTÍA INTERNACIONAL EN BANGLADESH


En las últimas semanas, la policía ha detenido al menos a 21 operarios de fábricas de confección y activistas sindicales tras violentas protestas en las calles y en los alrededores de la capital de Bangladesh, Dacca. Estas personas se encuentran en peligro de sufrir torturas u otros malos tratos. Algunos trabajadores y activistas se han escondido, mientras que otros afirman que ellos o sus familiares han recibido amenazas de muerte por parte de las fuerzas de seguridad.
Al menos seis operarias de fábricas de confección detenidas a comienzos de agosto, una de ellas embarazada, han sido golpeadas por agentes de policía al interrogarlas. Según los informes, una de ellas presenta heridas de gravedad, pero no ha recibido atención médica. Montu Ghose, abogado que asesora al Sindicato de Trabajadores de la Confección, fue detenido a finales de julio. Fuentes de Bangladesh afirman que ha sido maltratado bajo custodia policial, entre otras cosas privándolo de sueño durante largos períodos. El abogado, que sufrió un derrame cerebral hace varios meses, necesita atención médica especializada, pero según los informes no la está recibiendo.
Algunos de los trabajadores y activistas se han escondido. Otros han dicho a los periodistas que ellos o sus familiares han recibido llamadas telefónicas de miembros de las fuerzas de seguridad amenazándolos de muerte.
La policía ha afirmado que están preparándose para acusar a varios miles de personas de vandalismo, incendio provocado y saqueo durante las protestas callejeras. Se cree que el número total de detenidos tras las protestas supera con creces las 21 personas que la policía afirma tener bajo custodia.

ESCRIBAN INMEDIATAMENTE, en inglés o en su propio idioma, instando a las autoridades de Bangladesh a que:

 Se aseguren de que se protege de la tortura u otros malos tratos a todas las personas detenidas en las últimas semanas tras las protestas callejeras de los trabajadores de la confección;
 Protejan a los operarios de las fábricas de prendas de vestir, activistas sindicales y sus familiares tras los informes según los cuales algunos han sido amenazado por las fuerzas de seguridad;
 Proporcionen a todos los detenidos acceso a sus familias, a abogados de su elección y al tratamiento médico adecuado;
 Garanticen que se investigan inmediata, imparcial y eficazmente los informes sobre torturas a individuos bajo custodia y de hostigamiento e intimidación de particulares y sus familias, y que los responsables son puestos a disposición judicial;
 Respeten y protejan el ejercicio pacífico del derecho a la libertad de reunión y asociación; y
 Pongan en libertad de inmediato a las personas detenidas en relación con las recientes manifestaciones, salvo que sean acusadas de algún delito común reconocible y sean juzgadas según las normas internacionales.

ENVÍEN SUS LLAMAMIENTOS ANTES DEL 4 DE OCTUBRE DE 2010 A:

Ministro del Interior
Shahara Khatun
The Government of the Peoples Republic of Bangladesh
The Bangladesh Secretariat
Dhaka-1000, BANGLADESH
Fax: +880 2 7160405, +880 2 7164788
Correo e minister@mha.gov.bd
Tratamiento: Dear Minister / Señor Ministro

Inspector General de la Policía
Bangladesh Police
Police Headquarters
Fulbaria, Dhaka-1000
BANGLADESH
Fax: +880 2 9563362 or 9563363
Tratamiento: Dear Inspector General / Señor Inspector General

Envíen copias a:
Prsidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos
Dr Mizanur Rahman
National Human Rights Commission
Correo e: elcop71@gmail.com

Envíen también copia a la representación diplomática de Bangladesh acreditada en su país. Consulten con la oficina de su Sección si van a enviar los llamamientos después de la fecha antes indicada.

INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA

En los últimos meses, los empleados de fábricas de confección se han manifestado en las calles de Dacca y zonas circundantes en demanda de derechos sindicales y aumentos salariales. Estas manifestaciones en ocasiones han sido violentas. Las protestas de miles de trabajadores a finales de junio se saldaron con el cierre temporal de unas 700 fábricas de confección. Los dirigentes sindicales piden un aumento del salario mínimo mensual de 5.000 takas (unos 71 dólares estadounidenses) para hacer frente al coste de la vida.
A finales de julio, el gobierno anunció que desde noviembre de 2010 el salario mínimo mensual de los trabajadores de la confección aumentaría de 1662,50 takas (24 dólares estadounidenses) a 3.000 takas (43 dólares). Los trabajadores consideraron insuficiente el aumento y volvieron a echarse a las calles. La industria de la confección supone casi el 80 por ciento de los ingresos de exportación de Bangladesh y emplea hasta al 40 por ciento de la mano de obra del país. Los dirigentes sindicales afirman que el gobierno trata de bloquear las protestas con el pretexto de contener la violencia, que estalló cuando los trabajadores bloquearon una importante carretera, asaltaron vehículos y negocios y lucharon contra la policía. Decenas de manifestantes y policías resultaron heridos durante las protestas, y se ha denunciado el posible abuso de la fuerza por parte de la policía para contener los disturbios.
Amnistía Internacional recuerda a las autoridades que Bangladesh, en virtud de los tratados internacionales, tiene la obligación de proteger el derecho a la vida. El derecho internacional establece severas limitaciones al uso de la fuerza por parte de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, basadas en la obligación del Estado de respetar los derechos a la vida y a no ser víctima de tortura ni otros malos tratos. Estos derechos están recogidos en normas y tratados de derechos humanos, algunos vinculantes para Bangladesh, en particular el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Según estas normas y tratados, la policía puede hacer uso de la fuerza sólo cuando sea estrictamente necesario y en la medida que así lo exija el cumplimiento de sus obligaciones, y debe, siempre que sea posible, utilizar medios no violentos antes de recurrir al uso de la fuerza. Si no es posible evitar utilizar la fuerza, los agentes deben emplearla con moderación y actuar proporcionalmente a la gravedad del delito y conforme al objetivo legítimo a conseguir.
Amnistía Internacional no aprueba la violencia de las protestas, pero insta al gobierno a que se asegure de que nadie es torturado ni maltratado bajo custodia ni retenido bajo custodia sin ser acusado de algún delito común reconocible..


Si recibe contestación de una autoridad, envíenos el original o una copia, por favor, lo antes posible (ref.: "Equipo AAUU - Respuesta"). Sólo es necesario que indique en el reverso de la misma el número que tiene la Acción Urgente a la que le han contestado (por ejemplo "AU 25/99" o bien "EXTRA 84/99"). No es necesario que nos envíe copia de su propia carta. Si no desea que le enviemos un acuse de recibo, indíquenoslo también en el dorso con las palabras "No acuse". Gracias por su colaboración.

Equipo de Acciones Urgentes de Amnistía Internacional
Secretariado Estatal
Fernando VI, 8, 1º izda.
28004 Madrid
Telf. + 91 310 12 77
Fax + 91 319 53 34
aauu@es.amnesty.org
http://www.es.amnesty.org

Comentarios

Juan Eme ha dicho que…
Y no sé si muchos de nosotros también tendremos bastante culpa por seguir comparando ropa más o menos barata confeccionada en condiciones de semiesclavitud y sueldos míseros en Bangladesh, para las grandes cadenas occidentales como ZARA, HyM, MANGO, etc..