Cada vez me gusta menos enfangarme en el juego político de los 2 PARTIDOS, retroalimentados mútuamente en un bucle de acoso y derribo sin fín. Me gusta hablar de otras cosas, y no del discurso que imponen los medios. Pero debo reconocer que la política que está haciendo ahora el gobierno, me parece un insulto para los ciudadanos. Hoy nos desayunamos con la noticia de que dos altos cargos del PSOE, Pajín y Toledano, se reúnen con Raúl Castro en Cuba, todo sonrisas y abrazos, y no con la disidencia. Tampoco se escucha nada de los labios de Moratinos acerca de los incidentes violentos en el Al-Aiún, Sahara Occidental, donde fueron apaleados activistas canarios pro-saharauis por polícias marroquíes de paisano. Mientras, Zapatero, en viaje de promoción y negocios por China y Japón. En el primer país, como es normal en todo mandatario hipócrita occidental, ZP se calla la boca y no mienta el "problemita" que tiene China con los derechos humanos, y encima, se autoproclama el mejor embajador ante la UE de la potencia asiática. Todo ello para que se reequilibre la balanza comercial a nuestro favor.
No descubro América si digo que en política exterior, todo se basa en intereses comerciales y económicos bastardos, es un mundo de mercaderes. ZP no es distinto de otros mandatarios europeos ó americanos, no es diferente de lo que fue Aznar, mira para otro lado cuando le interesa, vapulea a los débiles y se inclina ante los poderosos.
No hay misión humanitaria en Afganistán como no la hubo en Irak, y ZP, como todos los demás, defiende los intereses de las empresas españolas en el mundo. Sólo es que ya no somos una superpotencia, no lideramos, y mejor así, porque la hipocresía es de menor intensidad, comparada con la de otras potencias europeas, como Francia ó Alemania. Pero para la política interna, sigue siendo de un cinismo considerable.
España ya está en el club de los ricos (venidos a menos, pero ricos), y aunque una parte de la izquierda siga pensando como altermundistas y con mentalidad de país no alineado, propia de una nación periférica aislada, como lo fue en tiempos de Franco, es una nación con obligaciones que tiene que salvar su culo para continuar perteneciendo al club y contar (algo).
Europa es una mera suma de estados-nación ensimismados, que no han proseguido en su verdadera integración dentro de un ente mayor, sino que sólo protejen sus intereses egoístas, dentro de un espacio común que es sólo Mercado.
Ahí se está viendo a Francia, expulsando a ciudadanos europeos, gitanos rumanos y búlgaros, negándoles la libre circulación. Si hacen esto con ciudadanos europeos (de segunda clase, digámoslo todo), qué no harán con extracomunitarios que molesten y sobren.
Por favor, que nadie desde Bruselas nos intente vender la moto de una Política Común, de defensa de los derechos humanos, de las minorías, etc..
Europa está comenzando a morir, desertando de sus valores democráticos y fundacionales.
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Un caso cercano que demuestra que la Nueva Reforma Laboral aprobada por el gobierno sólo sirve para facilitar el despido y no la contratación, que se ha creado para acabar de "limpiar" el sistema podrido y echar a los que sobran.
A un amigo le acaban de despedir de su empresa, que cierra uno de los almacenes que tiene en las afueras de Madrid. Esta empresa se ha acogido a la nueva Reforma para aplicar despidos objetivos, en vez de improcedentes, y así, pagar 20 días por año trabajado, con lo cual, la indemnización se reduce a la mitad que si tuviera que abonar los antiguos 45 días, para no ir a juicio. La empresa se declara en "problemas económicos" y ya está. Es una forma de rematar, de matar al que intentaba flotar para no ahogarse. El fuerte sobrevive. Este lenguaje está bien cuando hablamos de empresas, pero es indignante usarlo cuando el que pierde, el empleado, el trabajador, es el que se hunde. También se hunden los empresarios, los autónomos que han tenido que cerrar. Lo sé, sería injusto no mencionarlo. Es una tragedia para todos. Hay que empezar de nuevo desde el principio, pero hay que cambiar tantas cosas..:
- Hay que reformar el Inem, los servicios de empleo, la formación para desempleados, para que sea útil y recoloque realmente a los parados, para que de una salida laboral verdadera y práctica. Hay que dar menos subvenciones a las empresas para que seleccionen a trabajadores, y a cambio, mayores estímulos fiscales para les sea más económico contratar. Hay que fomentar otra cultura de trabajo, priorizar la experiencia sobre la edad cronológica del trabajador, modificar seriamente los horarios de las jornadas de trabajo, para que nadie llegue a su casa pasadas las 6 de la tarde, y que en ese tiempo haya un mejor aprovechamiento de la productividad. También reformar el sistema de pensiones para que se tengan en cuenta todos los años trabajados, y no sólo los últimos quince, hay que eliminar los solapamientos y despilfarros de las comunidades autónomas y derivar ese dinero a los ayuntamientos, los de financiación más raquítica. Yo, aunque suene muy utópico, convertiría a las comunidades autónomas en una especie de diputaciones provinciales que coordinaran a nivel regional, pero descentralizando el poder en los concejos, comarcas y municipios, dando a éstos más peso económico, político, social y cultural.
Así también se evitarían los caudillismos regionales y la creación de pequeños estados-parásitos dentro del Estado Central.
- Y no tendría miedo a que se convocasen muchos referendums contínuamente, para que la población participase en la gestión de sus asuntos locales, provinciales, regionales, centrales, porque parece que ahora mismo, el referendum es sólo una excusa para diseñar y rediseñar la estructura del país, con separaciones, fusiones, etc.., porque parece que nadie tiene claro cómo está construido el estado-nación central llamado España, y quieren trocearlo, reubicarlo, etc...
- En conclusión, sacaría del olvido a la POLÍTICA CON MAYÚSCULAS, en la búsqueda del bienestar del ser humano, y daría al sistema económico una importancia secundaria, pues actualmente nos gobiernan los MERCADERES, y éstos, ya se sabe, sólo priman su propio interés y beneficio.
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