La postura del Gobierno de España con respecto al conflicto del Sáhara es bochornosa, vergonzante y colaboracionista con la dictadura represora de Marruecos.
Echar mano de una burda realpolitik, de una pragmática e inhumana defensa de nuestros intereses económicos en el país norteafricano, para permitirle al monarca-dictador alauita asolar a sangre y fuego a la que fue nuestra administrada región del Sáhara Occidental, clama al cielo. ¿Tanto le debe el gobierno socialista al "amigo" marroquí para no osar toserle?. ¿Tanto miedo les da sus presuntas reivindicaciones en Ceuta y Melilla (hoy) y sobre las Islas Canarias (mañana)?
Ahora un medio afín al gobierno marroquí insinúa que quizá habría que apoyar a ETA como venganza por el comportamiento de los medios de comunicación españoles, pagados por los servicios secretos de nuestro país. ¿?. ¿Deliran o manipulan a su población conscientemente?. Azuzan a la confrontación y a la guerra.
Quizá nuestro gobierno piensa que el de Marruecos está conteniendo una posible oleada de fanáticos terroristas islamistas que podrían atentar contra nosotros, repitiendo la masacre del 11-M. Pero, yo pregunto : -¿No será que el gobierno marroquí, como otros árabes, e incluso occidentales, utilizan a los islamistas a su antojo como arma oculta para influir en los asuntos de sus vecinos hostiles?
No quiero entrar en conspiraciones paranóicas, dignas del diario El Mundo en sus peores momentos febriles, pero habría que estar atento a las guerras secretas, en las que creo que Marruecos juega con ventaja.
Enlace a artículo de periodista saharaui
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