HITLER GANÓ LA GUERRA


No es ésta una reflexión de ahora, llevo lustros pensándolo. La ideología nazi ha perdurado hasta nuestros días, sobreviviendo a la desaparición de Hitler y presuntamente a la de sus valores de superioridad racial. Lo argumento. ¿Por qué desde los años sesenta hasta nuestros tiempos se han sucedido modelos estéticos para el consumo masivo de chicas y chicos esqueléticos, casi sacados del campo de exterminio, o curvilíneas como en los 80, rubias arias, altísimas y proporcionadas a las que todas las mujeres debían imitar? Pero ya no sólo me refiero a lo evidente, mostrado en los medios de comunicación. ¿Nadie se ha dado cuenta de que esta obsesión por estar delgado, por parecer saludable, bronceado, musculado, como símbolo de éxito social, es un rasgo del determinismo darwinista defendido por el nacionalsocialismo? Y no hace falta tener los ojos claros o el pelo rubio, también puedes ser negro o asiático si cumples con ciertos requisitos de belleza y simetría.
Sé que no es un modelo estético importado de Alemania, sino del imperio actual, los Estados Unidos, que desde antes de vencer a Hitler en la Guerra Mundial, ya compartía con el nazismo ciertas prácticas, como la experimentación científica con retrasados mentales, la esterilización de personas con síndrome de down, y hoy en día, la satanización de la obesidad. Todos tenemos claro que estar muy gordo es malo para la salud, y que mantenerse en el peso adeacuado es cómodo tanto para encontrar ropa en las tiendas como para tener agilidad, pero no me parece de recibo que la gordura sea un nuevo hándicap, tal como lo considera nuestra sociedad, para ser considerado, aceptado por el grupo, poder progresar sentimental y profesionalmente, e incluso para poder encontrar tallas de ropa adecuadas.

Comentarios

anais-abel ha dicho que…
me gusta :)