La conclusión personal que saco, después de leer muchos cables de la filtración de Wikileaks, es la constatación de la triste entrega de la soberanía española al gobierno de los Estados Unidos de América y sus intereses estratégicos y comerciales.
No ha cambiado nada desde la época de Franco y su acercamiento a Eissenhower, tenemos miembros españoles de la quinta columna que trabajan directamente para favorecer intereses norteamericanos en nuestra tierra. (Aznar con el emporio Murdoch y demás)
Según este ENLACE, la ley de Economía Sostenible, o Ley Sinde, se ha creado para hacer nuestra legislación sobre propiedad intelectual, afín a los intereses industriales audiovisuales americanos. Desde hace más de treinta años, somos tierra colonizada, nos encantan las series y las películas yanquis, que ya han educado nuestro gusto a sus historias y mensajes.
Y eso es sólo la punta del iceberg.
Criticábamos a Aznar por su entreguismo y servilismo a los americanos, y no censuramos a Zapatero por hacer lo mismo en Afganistán y otros frentes, Marruecos incluido. Wikileaks demuestra algo que me resistía a creer del todo, EEUU es un avasallador imperialista. Intentaba no caer en esa jerga tan propia de países revolucionarios bananeros antiamericanos, pues parecía la típica excusa ideológica para tapar otros excesos autoritarios. (Venezuela, Cuba, Nicaragua, etc..) Pero resulta que sí, que son así, manipuladores e intervencionistas en asuntos ajenos.
Lo peor es que el enemigo lo tenemos dentro, nuestro propio gobierno nos utiliza para defender los intereses de una nación extranjera.
Ahora comprendo por qué naciones pequeñas y débiles han tenido que utilizar medios llamados terroristas o de guerrilla para acabar con la imposición estadounidense, desde Vietnam hasta hoy.
Cierto es que soy tan consumidor de productos culturales y de entretenimiento americanos como cualquier europeo. El gobierno americano y sus empresarios han conseguido que conozcamos antes a un actor californiano que francés o sueco, pero también es verdad que Europa le ha entregado en bandeja nuestro mercado, cuando debimos ser proteccionistas con lo nuestro, como hacen ellos en su propio mercado para que no penetren nuestros productos.
Me encantaría que la UE volviese al proteccionismo, aunque eso supusiera una preponderancia industrial y cultural alemana, el país más fuerte de la Unión. Soy tan poco amigo de los alemanes como de los americanos, pero creo que la UE debería aliarse con Rusia y China para desplazar a los estadounidenses en el pastel mundial.
Ahora hay una obsesión en España por aprender inglés (americano), estudiar en aquel país y ayudar a la expansión del idioma español en el subcontinente norteamericano. Pienso que de los americanos nunca hemos obtenido a cambio resultados proporcionales a lo que les hemos dado o cedido, desde la guerra de Cuba (aunque ya quede muy lejos)al apoyo a la dictadura de Franco, afín a sus intereses anticomunistas. España, como nación, debería acercarse al Norte de África, Oriente Medio y Asia, y dejar de querer caerle simpática a los yanquis. Defender nuestros intereses de forma coherente, apoyar a nuestras industrias, cerrando las fronteras a productos competidores abusivos del otro lado del charco, y deberíamos salir de Afganistán, pues ese es el terreno de juego de otras grandes potencias, China, India, Pakistán e Irán, donde los americanos tienen todas las de perder. No deberíamos querer imponernos con una falsa moral en aquellos territorios, pues que China, Irán o Rusia no sean países democráticos, en realidad, nunca nos han importado mientras pudiéramos mantener la influencia suficiente para hacer ganar dinero a nuestras multinacionales.
Prefiero el aislamiento antes que la hipocresía, y antes convendría "competir" con los americanos en la venta de nuestros productos en Asia, que entregar nuestro mercado a las grandes empresas norteamericanas. Si ellos ya saben que quien va a partir el bacalao en las próximas décadas va a ser China y el sudeste asiático, además de Brasil, India, y Sudáfrica, justo sería posicionarnos en aquel continente de forma pragmática y sin careta, de forma mucho más coherente de lo que hacen los americanos, pues habría que aprender de los chinos su manera de hacer negocios, sin entrometerse en los asuntos internos ni en la moral de los países clientes. Sé que puede parecer inhumano, pero creo que es el momento de reservar los derechos humanos para nosotros mismos, y que la gente de los demás países, los vaya pidiendo a sus propios gobiernos si estos les dejan. China ya tiene a su propio líder con un Premio Nóbel de la Paz, y confío que en un futuro, exista allí una transición hacia un proceso democrático PROPIO, no impuesto por potencias extranjeras.
Estados Unidos y Europa ha perdido la legitimidad moral para dar lecciones de democracia y derechos humanos a países con regímenes autoritarios, pues las intervenciones en IRAK y AFGANISTÁN han demostrado que los intereses económicos y estratégicos han estado siempre por delante. Todo esto ha colaborado a la pérdida de importancia de las dos potencias, la americana y la europea, en el mundo.
Es hora de recuperar nuestra soberanía y posicionarnos..
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