Si no fuera porque votar es más importante de lo que uno desearía, en el sentido de que decides quién te va a joder más o menos en las administraciones cercanas y lejanas, y que les das poder para decidir cosas que van a determinar tu vida en los próximos años.., les iban a dar por saco a todos. Nunca antes había sentido tantas ganas de votar nulo, de escribir en la papeleta “Democracia real ya”, o de votar con rabia, desde las tripas, a opciones políticamente incorrectas y radicales, como protesta a esta descomposición económica y social, a este alejamiento de la casta política de los ciudadanos. Mientras el “Movimiento 15-M” ha agitado conciencias, y ha sido un toque, un aviso a nuestras apagadas voluntades para movilizar al ciudadano, yo personalmente me siento más distanciado, más alejado, más indiferente a este sistema. Iré a votar como actitud cívica, pero sin ilusión por cambiar las cosas, elegiré la opción más conveniente a mis intereses individuales y colectivos más cercanos, mi barrio, mi clase social, mis necesidades como empadronado en un municipio determinado, y después , no sé si experimentaré en mi voto para la Comunidad Autónoma, ya que ni siquiera ahora me mueve el odio a la Presidenta que todavía nos gobierna. Desprecio sus formas, su manera de ser y casi todo lo que ella representa, pero siento tan poco interés en votar a sus rivales, que quizá sean la mejor opción para cambiar algo en esta región, pero cuyas políticas sobreactuadas me interesan tan poco..
Me preocupa esta languidez, este pasotismo en mí mismo, y perdonen el egocentrismo puntual. Es que siento tan aburrida esta forma de cambiar a unos por otros, que no varían sustancialmente el sistema. Dudo que estos políticos ayuden a mejorar nuestros cauces democráticos, que instauren referéndums, y listas abiertas para las elecciones locales, las más cercanas. Ojalá me equivoque, y se cambie la Constitución para que añada un sistema electoral más justo y proporcional, para que la política intervenga en los mercados, para que se nacionalicen bancos con pérdidas, etc..
Votar es importante, demasiado, porque además de un derecho, conlleva una responsabilidad, como los poderes de Spiderman. Y quizá uno no la quiera, pero debe hacerlo, por los demás, como servicio, aunque joda.
Me preocupa esta languidez, este pasotismo en mí mismo, y perdonen el egocentrismo puntual. Es que siento tan aburrida esta forma de cambiar a unos por otros, que no varían sustancialmente el sistema. Dudo que estos políticos ayuden a mejorar nuestros cauces democráticos, que instauren referéndums, y listas abiertas para las elecciones locales, las más cercanas. Ojalá me equivoque, y se cambie la Constitución para que añada un sistema electoral más justo y proporcional, para que la política intervenga en los mercados, para que se nacionalicen bancos con pérdidas, etc..
Votar es importante, demasiado, porque además de un derecho, conlleva una responsabilidad, como los poderes de Spiderman. Y quizá uno no la quiera, pero debe hacerlo, por los demás, como servicio, aunque joda.
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