Cuando los que te gobiernan pertenecen a la élite económica, a la clase alta, a la gente de dinero, no esperes que defiendan tus intereses de clase trabajadora.
Si estás acostumbrado a que te miren por encima del hombro, a que te exploten y a que no se mezclen contigo, no esperes que eso cambie con este gobierno del Partido Popular. Y si le has dado tu voto por equivocación o por simple ingenuidad, ya te vale, muchacho. Tienes lo que te mereces. Nihilismo del bueno.
Mira como se ríen mientras os peleáis por las migajas que os han tirado con indiferencia. Les encanta dividir a los trabajadores. Les fascina crear campañas de descrédito de nuestros líderes. Os dan falsas esperanzas de progreso individual. Piensan que todos son tan arribistas como ellos. Es la estrategia del palo y la zanahoria. Siempre funciona. No existe el ascensor social. Sí los trepas. En todos los ámbitos, por la derecha y por la izquierda. No se sube en la escala social por los propios méritos y capacidades, sino por la influencia y el dinero de tu papá. Es el apellido el que te consigue un buen puesto de trabajo. Eso no ha cambiado desde el Generalísimo.
Los pijos se dan trabajo entre ellos, se hacen favores. Ministro consigue contratos para su amigo constructor ó su pariente fabricante de armas. Concejal concede a dedo un supuesto concurso público, etc..
Pero entre los pobres no hay amigos cuando hablamos de puestos de trabajo. La rivalidad, la competencia salvaje es el pan de cada día. Nacionales contra extranjeros, todos contra todos. El empresario sonríe. Está todo el pescado vendido.
Si le quitan la tarjeta sanitaria al ilegal, no importa. Es el Otro, el foráneo. Al de aquí no le llegará, pensamos. Si le ponen trabas al parado para cobrar su prestación, no importa. Que busque trabajo, no queremos pagar subvenciones.
Y al bombero, al policía, al militar, al maestro y al médico, que se jodan con los recortes. Tienen un trabajo fijo estos quejicas.
Por eso ruego que los españoles sigan votando ciegamente al Partido Popular, pues es la formación política más indicada para destruír España.
Es el Verdadero Partido Nihilista Español.
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