La masiva participación en la Manifestación de la Diada de Catalunya en Barcelona, ha llenado páginas de periódicos internacionales y ha abierto las cabeceras informativas de las principales cadenas de televisión mundiales. Otra región de la Vieja Europa que quiere independizarse, y que gracias a la crisis económica en España, quizá pueda conseguirlo dentro de no mucho tiempo. La sensación de fracaso-país es tan grande, que cualquier ruptura del Estado podría verse factible, aunque no se quiera reconocer. A mí no me produce una gran angustia esta posibilidad. Pienso que ambas partes, catalanes y españoles, estaríamos mejor por separado. No sería una nación "tan extranjera", como no lo es Portugal ni ninguna latinoamericana. Son más los lazos culturales y lingüísticos que nos unen que los que nos separan. Una cosa es la política y otra los pueblos. Al igual que Bolivia y Ecuador son naciones distintas, eso no quita que hablen el mismo idioma y compartan muchas cosas. Los españoles no hemos sabido ver la lengua catalana como algo nuestro y propio, ni a los autores catalanes como parte de nuestra propia cultura. Y ellos nos han mirado siempre por encima del hombro, más cosmopolitas, más europeos.. En realidad, mitos y leyendas. Cataluña no es más democrática hoy, ni más rica, ni más igualitaria que España. En muchas cuestiones, es fráncamente mejorable. Y no es responsabilidad del gobierno central. Décadas de gobierno regional autónomo en las que su única preocupación ha sido crear las estructuras de una nación propia a cualquier precio, siempre defendiendo los intereses económicos de la próspera burguesía catalana, dueña de bancos, cajas de ahorros, constructoras etc.. Pero sería ya problema de los catalanes revertir ese "órden", perenne desde el franquismo. Por lo menos, si se planteara la consulta de un "referendum", se preguntaría algo a una parte del país, pues aquí, preguntar al pueblo por parte de los gobernantes, siempre ha dado miedo. Aunque comprendo que una posible independencia de Cataluña de pavor a muchos políticos españoles, porque daría barra libre a las pretensiones vascas y quizá, a otras regiones, aunque esta posibilidad sea menos probable. El futuro está por escribir..
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