Sueños y deseos sobre mi país

Ayer me di cuenta que el fracaso del PSOE indica un cambio de tendencia y hábitos en la democracia española, y que nos acerca al escenario griego. La derecha neoliberal y ultraconservadora versus Syriza. No creo que el PSOE llegue a tener el protagonismo nacional de tiempos pretéritos ni llegar a niveles anteriores, se reducirá a compartir la escena con otras formaciones de izquierda, nacionalistas, ecologistas etc.. Ante un país fracasado y muy polarizado, la irrelevancia del PSOE y de su social-liberalismo, el único que podría preservar una cierta unidad federal del estado, se limitará a cambiar de líderes y a intentar renovar su discurso y programa, pero IU le alcanzará por la izquierda y los nacionalistas por la derecha e izquierda también. El SOE debería volver al marxismo si quiere sobrevivir como partido. Aunque qué más da, los únicos que tienen un proyecto sólido son Artur Mas y Bildu, los más capaces para ilusionar a su electorado, aunque sea con cantos de sirena. Así de bajo ha caido la política.
No se ha destacado mucho en los medios que la abstención ha sido la gran protagonista de los dos comicios regionales, vasco y gallego. Que vote sólo un 42% y un 51% es un gran fracaso, y eso nos une a países con democracias poco representativas como la estadounidense. Los votantes del PSOE se abstienen o reparten su voto entre formaciones más auténticas de izquierda ó nacionalistas (la patria chica atrae, es la única ideología que junto a la de tu equipo de fútbol, tiene cierto éxito), la derecha mantiene a sus fieles acérrimos, a esos que votan en manada. (Tengo algún conocido, que desde siempre, va toda la familia junta a votar al mismo partido, y seguramente el padre de familia les mete en el sobre la papeleta). Yo mismo, si hubiera sido vasco, gallego o catalán en noviembre, hubiese votado a los nacionalistas ó independentistas. Por joder, porque es un voto de protesta, aunque sé que no se debe votar en caliente. El bipartidismo está en crisis, y también creo íntimamente que las unidades más pequeñas lo tienen más fácil para sobrevivir dentro de Europa. Mas y Urkullu son listos y saben que las independencias hoy en día no son como las del siglo XIX, no parten los nuevos países desde cero. Que se lo digan a los escoceses. Tengo la intuición de que veré una España distinta en pocos años, y me parece un escenario fascinante.
 
Leí hace poco que el PSOE fue un partido más o menos creado por la socialdemocracia alemana para que fuera una especie de izquierda domesticada y aceptada por los poderes fácticos de la derecha que hicieron la transición. Al PCE se le toleró y se le legalizó, pero no se hubiera permitido, como en Italia, que ganase unas elecciones. Los americanos crearon a la Democracia Cristiana italiana, y hubo muchos problemas, incluidos de terrorismo, con la CIA por medio, en los años de plomo en los 70 con las Brigadas Rojas etc.. Estamos en el momento de que se restablezca el equilibrio, la derecha auténtica contra la izquierda idem, aunque en realidad, sea la tecnocracia financiera la que gane, mientras tanto, nos tienen entretenidos.
 
Nuestra democracia es un invento alemán y americano en tiempos de la guerra fría. A ellos les debemos nuestro nacimiento y nuestra caída, entre otros. Yo prefiero sentimentalmente una España reducida, más centralista, sin Euskadi ni Cataluña, o una España federal con tres estados fuertes, Castilla, Cataluña y Euskadi, por supuesto, republicanos todos. Y en un futuro, confederarnos con Portugal. Y a Felipe de Borbón, para no desperdiciar el dinero gastado en su educación, nombrarlo embajador de la República Federal de España en Estados Unidos. Así nos pareceremos de verdad a los alemanes y a los americanos, nuestros padres..
 
 

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