El modelo capitalista más eficaz y despiadado, el más ultraliberal y salvaje es el que ha venido instaurando la cúpula del PCch (Partido Comunista Chino) en China. El crecimiento económico sin límite no necesita las cortapisas molestas de la democracia ni de las explicaciones a la opinión pública. El gobierno chino puede propiciar todas las burbujas inmobiliarias que desee, todas las devaluaciones artificiales de su moneda sin dar razones a la comunidad internacional, puede hacer desahucios masivos sin contemplaciones en aras de expropiar terrenos para la construcción sin límite, puede no tener ningún respeto a las condiciones medioambientales, puede explotar laboralmente sin cargo de conciencia y puede crear una sociedad profundamente desigual, con clases muy diferenciadas de miserables y multimillonarios. Con estos mimbres se está construyendo la nueva China.
Y estoy convencido de que muchos políticos ultraliberales de Occidente, incluidos los de nuestro Partido Popular gobernante, admiran y envidian a esta cúpula de dirigentes "comunistas" (es un decir), divididos entre técnicos y revolucionarios "conservadores" de partido, que han sabido mantener un régimen de represión policial de las protestas de la población, el control de la información y la opacidad y la falta de transparencia en sus decisiones. Las medidas capitalistas más inhumanas pueden aplicarse en la total ausencia de democracia y diría más, de leyes y derechos. Si quieres transformar el modelo vigente, si quieres alterar las reglas de juego, cambiarlas completamente sin ningún consenso desde la maniobrabilidad de una dictadura de partido, fíjate en China ahora mismo. Sin sindicatos, sin medios de comunicación libres, y con corporaciones en connivencia con los dirigentes del estado, a los que corrompen sin problemas. Lo que empieza a convertirse España por mor a estos revolucionarios "populares".
Y estoy convencido de que muchos políticos ultraliberales de Occidente, incluidos los de nuestro Partido Popular gobernante, admiran y envidian a esta cúpula de dirigentes "comunistas" (es un decir), divididos entre técnicos y revolucionarios "conservadores" de partido, que han sabido mantener un régimen de represión policial de las protestas de la población, el control de la información y la opacidad y la falta de transparencia en sus decisiones. Las medidas capitalistas más inhumanas pueden aplicarse en la total ausencia de democracia y diría más, de leyes y derechos. Si quieres transformar el modelo vigente, si quieres alterar las reglas de juego, cambiarlas completamente sin ningún consenso desde la maniobrabilidad de una dictadura de partido, fíjate en China ahora mismo. Sin sindicatos, sin medios de comunicación libres, y con corporaciones en connivencia con los dirigentes del estado, a los que corrompen sin problemas. Lo que empieza a convertirse España por mor a estos revolucionarios "populares".
Comentarios