¿Hay fín?


Hoy es mal día para hablar de la Ley de Partidos, de la mal llamada izquierda abertzale y de otros asuntos "sensibles" acerca del problema terrorista en el País Vasco. ETA ha asesinado a un inspector de la Policía Nacional cerca de Bilbao.

A todos esos que se les llena la boca con la palabra "conflicto vasco", deberían pararse a pensar si los únicos conflictivos no son los etarras y los que les apoyan.
Todos estos descerebrados que dicen que allí hay represión policial, invasión españolista, torturas y dispersión de los pobrecitos presos vascos, no se dan cuenta de que los que reprimen y coartan al resto de la población de Euskadi son ellos. Hablan de democracia, proclamando que hay que dejar decidir al pueblo vasco sobre su destino, pero no dicen nada sobre que es de recibo que el pueblo vasco pueda decidir autodeterminarse de ellos, los terroristas. ETA nunca solucionará nada "políticamente hablando". Si ha habido errores del gobierno central, tratando de negociar con ellos y de hablar con un presunto portavoz "político", lo que me parece muy equivocado, porque lo que es factible hacer es "sólo" detenerles y juzgarles. Otegi es sólo una excusa, un hombre de paja de ETA para hacer presentable a la Organización en unas presuntas conversaciones de "paz" con el gobierno. Aún aceptando que el Estado tenga presentes a los pocos miles de ciudadanos que apoyan el terrorismo de ETA, a la hora de saber como acabar con la banda, tendría que tener más claro cómo defender al resto de la ciudadanía, al igual que tendría que tener más claro que igual de peligrosa es la ultraderecha violenta que la ultraizquierda terrorista, y que si aplica la Ley de Partidos contra los que no condenan la violencia de ETa, así tendría que aplicarla contra los partidos neonazis que soportan y jalean la violencia sectaria y racista. Eta y su entorno es un problema social específico vasco enquistado en aquella sociedad, engrandecido a nivel político por cuestiones externas a la banda, de ahí su extrema importancia en los medios. Parece que los ataques de los neonazis no crean tanta alarma social. Como ETA es ambiciosa y mata a grandes objetivos policiales y políticos (sobretodo, aunque no ha parado en ciernes en matar a gente del pueblo y a trabajadores), se le escucha y se siguen sus comunicados como si fueran analistas políticos. Esto es lo intolerable. El Estado debe utilizar todos los medios a su alcance, de servicios secretos, policiales, y legales para acabar con ellos. Eso sí, sin caer en la mediocridad y la chapucería del GAL. Y no por ideología ni porque pensemos que aquello es España, sino por pura y dura venganza y justicia. Sé que el riesgo sería entrar en una espiral palestino-israelí de violencia sin fín. El Estado gana cuando emplea un intolerable y desproporcionado nivel de agresividad y violencia, pero también cuando se carga de razón democrática. Los terroristas no pueden tener los mismos derechos que la gente de bien. Siempre habría que dejar claro que no se está contra una ideología determinada, sino contra el uso militar de la violencia. Ese uso militar sólo le corresponde al Estado. Y yo, con mi voto y con mi pertenencia a este Estado, le autorizo a emplear el uso militar de la violencia contra los terroristas. ETA no es un ejército de un estado legal, por mucho que ellos lo crean, por lo que ésta no debe ser una guerra equilibrada entre dos estados. Tampoco ETA emplea guerra de guerrillas, por mucho que se crean gudaris (soldados patriotas vascos). Si a el GRAPO no se le permitió ninguna veleidad político-militar, ¿por qué se le permite a ETA?.
Aunque parezca un contrasentido con lo anterior : a los supporters ideológicos de ETA hay que derrotarlos con más y mejor democracia. Hay que desarmar argumentalmente a aquellos que apoyan a ETA como grupo revolucionario que lucha contra un estado fascistoide monárquico-franquista. Ilegalizando a Batasuna, Inicitativa Internacionalista etc., poniendo penas abusivas a los que queman las fotos del rey, sólo se consigue darles alas a los propagandistas anti-sistema. Hay que asumir que existen las ideas independentistas y anticapitalistas, no hay que penalizarlas. Lo que hay que penalizar es el uso indiscriminado de la violencia. La democracia española, la construcción del estado moderno, es francamente mejorable. Vivimos en un país poco informado, poco concienciado, con poca cultura ciudadana. Es fácil alimentarlo con ideas extremas radicales opuestas. Contra esto hay que luchar.

Comentarios

Juanra ha dicho que…
La receta contra ETA es: actuación policial, contundencia judicial y penitenciaria y nula propaganda.

Saludos.
Juan Eme ha dicho que…
Exacto, correcto. Y que los etarras se empiecen a matar entre ellos, que las víctimas sean también de su lado, por luchas ideológicas o de poder, como el Ira Auténtico cargándose a gente de sus propios barrios católicos. Cuando los vascos ambigüos los empiecen a ver como una lepra y comiencen a defenderse de ellos, arrasando sus herrikotabernas, locales, zulos, etc.., será el primer paso para deslegitimarles completamente.
Juan Eme ha dicho que…
Exacto, correcto. Y que los etarras se empiecen a matar entre ellos, que las víctimas sean también de su lado, por luchas ideológicas o de poder, como el Ira Auténtico cargándose a gente de sus propios barrios católicos. Cuando los vascos ambigüos los empiecen a ver como una lepra y comiencen a defenderse de ellos, arrasando sus herrikotabernas, locales, zulos, etc.., será el primer paso para deslegitimarles completamente.