Público agradecimiento


Quisiera mostrar mi público agradecimiento a algunos vendedores africanos de La Farola en las calles del centro de Madrid, que desafiando nuestra gris indiferencia de blancos alienados estresados, intentan animarnos y entretenernos con sus canciones, charlas simpáticas y bailes alegres. A veces, nisiquiera nos piden dinero, sólo nos sonríen, nos ruegan una pequeña risa, una mirada amable, un saludo, unas palabras fugaces. Nos ponemos a la defensiva y pasamos rápidos a su lado, creyendo que se nos van a tirar encima para sacarnos el dinero, pero sólo quieren recordarnos esos tiempos en los que la gente se relacionaba alegre, viva, sin prisas.


En el centro de Madrid, los blancos españoles caminamos como cadáveres.

Comentarios