OTRA PATADA EN LOS HUEVOS


Podría hacer un fácil análisis progresista y quejarme de las últimas medidas tomadas por el gobierno para contener el déficit, flagrantes recortes sociales. Eso nadie lo duda. Pero no lo voy a hacer. Cuando todo parecía que iba bien, la precariedad en el trabajo era similar. La crísis sólo ha demostrado hasta qué punto La ley de Dependencia, el cheque-bebé y demás ayudas, sólo eran limosnas, sucedáneos de Bienestar Social, que nunca se tomaron como derechos adquiridos para mejorar el sistema español, sino como concesiones que ahora se dan y después se quitan, a conveniencia del regidor. Sólo hay una medida que no veo mal, la bajada de salarios de los funcionarios. No es que piense que todos los funcionarios son unos vagos o que sean demasiados. Es más simple, opino que en estos tiempos de incertidumbre laboral, su posición es privilegiada. Y no sólo la de ellos, sino la de los indefinidos en la empresa privada. No deseo el paro a nadie, ni recortes de sueldos en las nóminas de los trabajadores, pero si vería bien una precarización del blindaje contractual que tienen muchos empleados "fijos", en comparación a la precariedad y esclavitud de otros muchos millones de trabajadores temporales a los que se les aplica el despido libre sin problemas ni sindicatos que les representen. Ese doble sistema crea "Castas" y diferentes clases sociales entre currantes. Trabajadores indefinidos muy difíciles de despedir y empleados temporales con sueldos de risa y condiciones pésimas, tratados como ganado por ett´s, consultoras y multinacionales, que propician la excesiva rotación en las empresas, perjudicando la calidad del servicio que se le da al usuario, que nunca sabe quien le está atendiendo, ni qué empresa subcontratada.
Conociendo la catadura del gran empresariado hispano, mucho me temo que precarizar al indefinido, no fomentará una mayor contratación de trabajadores no temporales, sino lo contrario, democratizará la mierda, hablando claro.

Quizá me esté volviendo conservador, o sólo realista, pero creo que un llamado a la HUELGA GENERAL, simplemente funcionará como aviso del descontento general hacia el gobierno de turno, que no se echará atrás en estos recortes sociales. Las presiones de la UE y USA son palabras mayores, los gestos hacia la Bolsa, dogmas de fé, y ya se sabe, no nos podemos saltar la ortodoxia capitalista neoliberal, las privatizaciones, el sunsum corda. Somos más papistas que el papa cuando hablamos de libre mercado y de ayudar a los bancos. Los americanos son mucho más pragmáticos para salvar "su sistema", intervienen bancos a la antigua manera socialista cuando lo necesitan, sin prejuicios, y después vuelven a las andadas neoliberales cuando todo va bien.

No creo que España necesite algaradas en las calles ni trabajadores muertos, como en Grecia. Sólo necesitamos justicia, que paguen de verdad lo que iniciaron este desastre. Y este gobierno no tiene los cojones necesarios para propiciar el bienestar común, para mediar entre los intereses del gran capital y la clase trabajadora. No sé, yo sólo puedo imaginarme un final como el de la película "El club de la lucha", rascacielos de la zona financiera derrumbándose por bombas colocadas por terroristas justicieros.

Comentarios

La sonrisa de Hiperion ha dicho que…
si, otra más...

saludos y un abrazo!