Bola de cristal : Qué nos puede deparar el futuro

Creo que por desgracia, el autoritarismo y despotismo tecnocrático va a avanzar. El PP va a enrocarse en sus posiciones aún más, y dejará de fingir una postura transparente y democrática retórica y falsa, y se empezará a comportar como lo que ya es, un partido autoritario, clasista y aristocrático (a la manera neocon y elitista moderna) que no va a rendir cuentas ni a los medios ni a los ciudadanos de sus decisiones. Utilizará las instituciones a su favor, como mero trámite, y continuará imponiendo sus posiciones sin admitir ni crítica ni alternativa. Posiblemente, algunos miembros de base de este partido no soportarán el terrible cinismo de sus dirigentes y tirarán la toalla. El PSOE e IU se irán acercando a los movimientos sociales ciudadanos, más en interés de su supervivencia política y para echar al PP del gobierno, que por creencia sincera en un nuevo modelo de democracia y participación, ya que muchos de sus líderes seguirán pensando que ellos siguen teniendo la exclusiva del cambio social y el progreso, lo que ya no es cierto ni realista. Las izquierdas se unirán a todas las "mareas" y manifestaciones para conseguir desalojar cuanto antes al PP. Posiblemente se consiga, pero no gracias ni al PSOE ni a IU, sino al pueblo y su indignación. El PP la acabará cagando aún más, dada la incompetencia de sus líderes, que no sirven ni para llevar una dictadura encubierta (apoyada por un tercio de la población que les sigue ciegamente, porque el autoritarismo y cierta propensión neofascista de los españoles, algo nostálgica del órden del antiguo régimen franquista, beneficia al partido de gobierno) y probablemente este año ó el que viene, habrá elecciones anticipadas, todo dependerá de los escándalos, de si la monarquía del régimen cae ó no, y de quien salga en las elecciones alemanas. Se avecinan campañas infumables y tediosas de loas a don Juan Carlos I y su vástago (dependerá de que estén preparando su abdicación o no), estrategias de derribo a la cúpula de CiU y por supuesto, la desactivación de su ímpetu soberanista catalán por parte del PP y los medios afines, espías, detectives, cuentas en Suiza etc.. y los intentos de matar políticamente a Rubalcaba una vez más, aunque éste, como algo de Rasputín tiene, se defenderá con malas artes y algo conseguirá en esta guerra civil bajo cuerda de trapos sucios, basuras de estado y financiaciones ilegales. Un país apasionante como siempre, con dos grandes fuerzas contrapuestas, siempre en tensión, el avance y el retroceso. La dictadura incompetente, ignorante y bárbara, por muchos másters en economía neocon que tengan, y las fuerzas democráticas cultivadas y educadas, formada por la gente del pueblo y algunos políticos, pocos, de las izquierdas. Las tensiones territoriales, que han fomentado desde el principio dos dinámicas terroristas, la del estado central y las independentistas violentas, en otro aspecto guerracivilista que nunca nos acaba de abandonar. Y mientras tanto, me dispongo a buscar una cierta normalidad, la que no me otorga el país donde vivo.