Desde que el Eje Anglo-Americano no se resigna a dejar de ejercer su liderazgo mundial económico y militar (neocolonial) en este nuevo mundo multipolar, España está en un momento muy significativo en el que necesita posicionarse nuevamente en el escenario. ante las ascendentes trayectorias de las Nuevas-Viejas Potencias, con Rusia, China, Brasil e Irán a la cabeza. Aunque nuestro país tuvo que adherirse a la Alianza heredera y vencedora de la Segunda Guerra Mundial, de la que fue espectadora y miembro anticomunista, y como el resto de la Europa Occidental, apoyar ciegamente los intereses ajenos a nosotros de la superpotencia amiga de turno, en este caso EEUU, a la que sólo Zapatero tuvo los redaños de enfrentarse sacando nuestras tropas de Irak, creo que dada nuestra decadencia y pérdida progresiva de importancia en el damero mundial, esto mismo nos puede dar autonomía para buscar nuestros propios intereses regionales como nación, dentro del marco europeo y mediterráneo, sin olvidar a los países latinoamericanos, y también, incrementar nuestras relaciones con Asia y África. En lugar de sentirnos atados de pies y manos con la intervención económica del FMI y de las naciones ricas europeas, deberían levantar nuestros líderes la voz y solicitar ayuda y cooperación a Rusia, Brasil y China, sin mirar esos hipócritas conceptos de libertades civiles y derechos humanos con aquellos respectivos países, pues de poco nos ha servido pringarnos los dedos de sangre, apoyando los oscuros y egoístas intereses anglosajones, que tampoco nos han beneficiado como nación. No hay que olvidar que nada les debemos ni a EEUU ni a Reino Unido en nuestra reciente historia, pues ambas naciones dejaron a su albur a la derrotada Segunda República en la Guerra Civil, y también ambas apoyaron al dictador Franco. Les debemos más a México y a Rusia, que dieron apoyo a la débil democracia española de los años 30. Además, es sabido que EEUU no quiso que se legalizara el PCE en la Transición, y Suárez, con mucha lucidez, tuvo que contradecirles. Creo, que al igual que Ecuador, Bolivia, Venezuela, Argentina, Nicaragua, Uruguay, Paraguay y Brasil, siguen su propia senda sin dejarse atropellar por los intereses norteamericanos, y que casi todos estos países se han posicionado junto a China, Irán y Rusia, España debería hacer lo mismo, dado que Reino Unido sigue con su política colonial, considerándonos una nación de segunda fila, a la que no respeta en el asunto de Gibraltar, pues tampoco presiona a su colonia para que avancen las negociaciones de cesión de soberanía, sea esta total o compartida. España, junto a la UE, es consciente de las malas prácticas de espionaje electrónico por parte de EEUU y Reino Unido, que afectan a los intereses de la Unión Europea, por lo que no debería firmarse el Tratado de Libre Comercio con la nación norteamericana, renegociar el uso de las bases militares de uso compartido, y en un futuro, la salida progresiva de nuestro país de las estructuras de la OTAN. Otra cosa sería adherirse a un Sistema de Protección Europeo sin la intervención americana. Pero claro, no hay líderes en nuestro país con esta visión a largo plazo. Y de eso se beneficia el Eje Anglo-Americano, a la que no le interesa una Europa Unida contra sus intereses.
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