Algunas implosiones

1. Debe ser que soy hipercrítico o que la pérdida de ingenuidad política me ha convertido en un poco cabrón, pero he comprobado que cuando una institución, y un partido político, por muy guay y participativo que sea, solicita la participación ciudadana, que quiere escuchar tu voz, etc.., en el fondo es una coartada que necesita de cara a la galería para cubrirse de una pátina de participación social, de que tienen democracia interna, que son sensibles al pueblo y demás chorradas. Cuando llegas y escuchan una voz del pueblo, y ésta no les gusta demasiado, se cierran en banda. La tolerancia, el encaje de la posición diferente, ya no existe. Si una asociación de vecinos o de cualquier tipo, una reivindicación de barrio, un conflicto laboral, necesitan apoyo y recurren a un partido de estos participativos, se encuentran que tienen que pasar por el aro, más tarde o más temprano, y asumir los intereses de tal o cual partido, como mal menor. Entonces el ciudadano se siente utilizado por el líder de turno, o la comisión de organización, o la asamblea orgánica o como leches se llame su órgano de decisión. Equilibrar los intereses de la asociación ciudadana con los del partido político, es lo complicado. Se necesita mano izquierda y diplomacia, y tejer una red de contactos personales. No estoy descubriendo América con esto, cualquiera que pertenezca a un movimiento social lo sabe mejor que yo. Algunos de estos nuevos partidos participativos piensan que están descubriendo la rueda en política. Quizá sea su ingenuidad o su juventud. Pero lo dicho, me pilla algo mayor, o mejor dicho, algo escéptico. Me gusta analizar desde fuera todo esto, y escribir mis opiniones sobre lo que veo. Como dice mi hermano, es bueno que las cosas se muevan como en la Transición, aunque no te gusten del todo como se mueven. Significa que está vivo.

2. Es una pena la falta de confianza entre las personas que están creando un movimiento politico o partido en el Círculo de Podemos en Arganda, ciudad de por sí maleada y hastiada, donde se respira un mal ambiente en casi todos los ámbitos. Ya comienza la lucha de poder, los desencuentros y los posicionamientos de unos y otros. Lo que es la política en general. Supongo que esto se debe a que se están organizando como estructura de cara a la Asamblea General de Otoño donde Podemos se configurará como partido político. Pero yo soy demasiado tocapelotas para seguir a nadie. Como me dijo una vez un chaval de los movimientos sociales: los espíritus críticos están mal vistos en los partidos. Es mejor apartarse y buscar tu lugar en horizontes más agradables y donde tu servicio sea más útil y directo, sin batallas ideológicas ni líderes que tengan que estar marcando su territorio con pis. La vida es corta and I' m too old for this shit..

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