De pícaros y el Principito

Me da a mí que ese usurpador apodado ' El pequeño Nicolás', llegó a ser realmente un conseguidor, un intermediario tanto de contactos como de favores. Alrededor del poder y del dinero, siempre se acercan pequeñas alimañas para conseguir un trozo del pastel, y los depredadores mayores siempre necesitan esbirros para sus negocios, vengan de donde vengan. A este tío no se le puede negar que tiene talento. Era muy consciente de las reglas del juego a seguir para llegar a ser "alguien", como sus modelos, tomando un atajo. A veces, el ascensor social, ese mito inexistente, crea monstruos como el Pequeño Nicolás. Trepas, pícaros, estafadores, en realidad no más que sus jefes, los bien situados, los que mandan..

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