1. Me pregunto que si algún día ganara las elecciones Podemos e Iglesias fuese el Presidente, que harán con respecto a todos los medios de comunicación de la derecha y extrema derecha que harían una campaña de acoso y derribo contra ellos. ¿El método de los Kirschner con Clarín, ¿el de Chávez con el Universal, etc..?? Zapatero tuvo esa desagradable experiencia y ayudó a crear Cuatro, la Sexta, Diario Público para que hubiese un contrapeso al exceso de medios de la derecha. ¿Qué hará Podemos? ¿Ayudar a Público y a Diagonal a tener sus teles en la tdt? Darle otro tiro en la pierna al vocero de Libertad Digital? Y otra medida: propongo crear progromos y campos de reeducación para fachas, franquistas sociológicos y neoliberales. Que aprendan marxismo y lean a Gramsci, por favor.
2. El otro día me enteré por una vendedora de seguros que vive en mi barrio, que los seguratas de Prosegur que protegen los pisos vacíos del Sareb (Banco Malo), ya habían expulsado a dos familias de ocupas. A la vendedora esto le parecía bien, pues relacionaba ocupas con el robo en los garajes de su comunidad, sin pararse a pensar en los desahuciados por los bancos y en los pisos vacíos muertos de risa que éstos tienen cerrados para especular con los precios. Ella se quejaba de que la constructora (quebrada y en manos de los bancos) había subido el alquiler de su vivienda. Todo está relacionado. Después no nos quejemos. Si no hay solidaridad desde abajo, entonces el abuso y el saqueo de los bancos está legitimado. Mucha gente se merece lo que les pase..
3. Históricamente, España ha tenido un Estado débil y mal vertebrado. Con la endeble democracia moderna, cada partido en el gobierno se acostumbró a rehacer el estado a su imagen y semejanza, usando sus medios e instrumentos para financiarse como partido y perpetuarse, aliándose con el poder económico y energético patrios. Lo que se necesita ahora es un estado fuerte, estable y moderno, independiente de los partidos. Es irrelevante que éste se achique si en un futuro huyen Euskadi y Cataluña, pues los tres estados podrían confederarse en una entidad hispánica y aunar esfuerzos para de común desarrollarse y progresar. Implementaría políticas migratorias limitadas y especializadas para repoblar las dos Castillas y Aragón, en las que reforzaría industrias de energías renovables, de agricultura y ganadería, turismo e i+d relacionado con estos sectores. Pero claro, habría que repensar nuestro papel en la UE a la hora de recuperar competencias. Seguiría la estela del Reino Unido, pertenecer a la UE por partes. Con lo cual, haría una gestión nacionalista y desarrollista del territorio, muy productivista, para poner el país a la altura europea, y quizá después, flexibilizaría el sistema para abrirlo a la inversión extranjera. Leyendo esto, parece que hablo más de Angola o Ecuador que de España..
4.Con una hora menos en España, cambiarían radicalmente nuestras costumbres, sería más fácil la conciliación familiar y se reduciría el consumismo si las tiendas cerrasen a las 6 de la tarde como en casi toda Europa. Al reducirse el tiempo del almuerzo y de los largos descansos, aumentaría la productividad. Pero habría que abandonar progresivamente esa perniciosa mentalidad hispánica de vaguear en la oficina, de charlar, cotillear e intrigar al lado de la máquina de café. Habría que eliminar eaa tendencia a la picaresca y al engaño. Los listos y los trepas deberían ser anatemizados y mal vistos. Convertirnos en ingleses o daneses, y dejar lo español en las terracitas y el sol, que no es mérito nuestro.
5. Una conocida me defendía la idea de que Podemos gobernara con una hipotética mayoría absoluta para que pudieran cambiar las cosas de raíz. Y yo le discutía esto, pues sostengo que las mayorías absolutas, tal como está el sistema y como son nuestros politicos, es perjudicial para la salud democrática del país. (Siempre que no haya que pactar ni con vascos ni catalanes). Lo que necesita España no son salvapatrias de izquierdas ni de derechas que pongan patas arriba el estado cada cuatro años, sino gente preparada que modernicen el país y lo adapten al estándar de las naciones desarrolladas europeas, incluidos los husos horarios. Menos economía, más educación, mejor civismo, y más Meridiano de Greenwich.
6. Ya nadie parece acordarse de aquellos escraches a alcaldes y en el Parlament Catalán que el 15M hizo hace unos tres años. Para mí fue lo mejor de la Democracia Española. Y el único problema que le veo es que se adelantaron a su tiempo. Fueron visionarios. Quizá ahora, en lugar de tomates y megáfonos, habría que llevar a muchos ayuntamientos bates de béisbol..
2. El otro día me enteré por una vendedora de seguros que vive en mi barrio, que los seguratas de Prosegur que protegen los pisos vacíos del Sareb (Banco Malo), ya habían expulsado a dos familias de ocupas. A la vendedora esto le parecía bien, pues relacionaba ocupas con el robo en los garajes de su comunidad, sin pararse a pensar en los desahuciados por los bancos y en los pisos vacíos muertos de risa que éstos tienen cerrados para especular con los precios. Ella se quejaba de que la constructora (quebrada y en manos de los bancos) había subido el alquiler de su vivienda. Todo está relacionado. Después no nos quejemos. Si no hay solidaridad desde abajo, entonces el abuso y el saqueo de los bancos está legitimado. Mucha gente se merece lo que les pase..
3. Históricamente, España ha tenido un Estado débil y mal vertebrado. Con la endeble democracia moderna, cada partido en el gobierno se acostumbró a rehacer el estado a su imagen y semejanza, usando sus medios e instrumentos para financiarse como partido y perpetuarse, aliándose con el poder económico y energético patrios. Lo que se necesita ahora es un estado fuerte, estable y moderno, independiente de los partidos. Es irrelevante que éste se achique si en un futuro huyen Euskadi y Cataluña, pues los tres estados podrían confederarse en una entidad hispánica y aunar esfuerzos para de común desarrollarse y progresar. Implementaría políticas migratorias limitadas y especializadas para repoblar las dos Castillas y Aragón, en las que reforzaría industrias de energías renovables, de agricultura y ganadería, turismo e i+d relacionado con estos sectores. Pero claro, habría que repensar nuestro papel en la UE a la hora de recuperar competencias. Seguiría la estela del Reino Unido, pertenecer a la UE por partes. Con lo cual, haría una gestión nacionalista y desarrollista del territorio, muy productivista, para poner el país a la altura europea, y quizá después, flexibilizaría el sistema para abrirlo a la inversión extranjera. Leyendo esto, parece que hablo más de Angola o Ecuador que de España..
4.Con una hora menos en España, cambiarían radicalmente nuestras costumbres, sería más fácil la conciliación familiar y se reduciría el consumismo si las tiendas cerrasen a las 6 de la tarde como en casi toda Europa. Al reducirse el tiempo del almuerzo y de los largos descansos, aumentaría la productividad. Pero habría que abandonar progresivamente esa perniciosa mentalidad hispánica de vaguear en la oficina, de charlar, cotillear e intrigar al lado de la máquina de café. Habría que eliminar eaa tendencia a la picaresca y al engaño. Los listos y los trepas deberían ser anatemizados y mal vistos. Convertirnos en ingleses o daneses, y dejar lo español en las terracitas y el sol, que no es mérito nuestro.
5. Una conocida me defendía la idea de que Podemos gobernara con una hipotética mayoría absoluta para que pudieran cambiar las cosas de raíz. Y yo le discutía esto, pues sostengo que las mayorías absolutas, tal como está el sistema y como son nuestros politicos, es perjudicial para la salud democrática del país. (Siempre que no haya que pactar ni con vascos ni catalanes). Lo que necesita España no son salvapatrias de izquierdas ni de derechas que pongan patas arriba el estado cada cuatro años, sino gente preparada que modernicen el país y lo adapten al estándar de las naciones desarrolladas europeas, incluidos los husos horarios. Menos economía, más educación, mejor civismo, y más Meridiano de Greenwich.
6. Ya nadie parece acordarse de aquellos escraches a alcaldes y en el Parlament Catalán que el 15M hizo hace unos tres años. Para mí fue lo mejor de la Democracia Española. Y el único problema que le veo es que se adelantaron a su tiempo. Fueron visionarios. Quizá ahora, en lugar de tomates y megáfonos, habría que llevar a muchos ayuntamientos bates de béisbol..
Comentarios