Pienso que hay que erradicar dos actitudes de nuestro comportamiento : la mentalidad explotadora en el trabajo y el pensamiento competitivo. Eliminándolos de raíz, haremos algo por evitar la avaricia, el individualismo egoísta, la corrupción y el saqueo. Este tipo de capitalismo mercantilista se ha instalado en nuestros genes y se ha ido de las manos. Ya no sólo se busca un legitimo beneficio, sino que se esquilma, se atropella y se destruye la gallina de los huevos de oro. No es volver a un bobalicón sistema de trueque y antidinero, que está muy bien como complemento ciudadano en pequeñas comunidades, como hacen los países anglosajones, los más capitalistas pero también los que menos controlan las iniciativas ciudadanas, sino en entender que la economía debe estar al servicio del hombre y no al revés. No es de recibo que las multinacionales se sientan impunes para robarnos con descaro. Y si hay que quitar de en medio a los políticos, que son los intermediarios corrompidos por el gran capital, hagámoslo. Se llama desobediencia civil. Pero debemos ser millones para que tenga efecto. Al robarnos, no crean empleo y nos mandan a la miseria. Sólo enriquecen a la misma minoría de siempre. Nos roban los bancos, Repsol, Endesa, Gas Natural, Iberdrola, las compañías telefónicas, los sindicatos, la CEOE, los políticos, etc.. Hasta que ya no quede nada que robarnos, y estamos ya en el límite..
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