Generaciones

Me encanta generalizar, aunque me equivoque o sea injusto al no reflejar a esa minoría excedente. Pero sin generalizar no se podría hablar de casi nada. Leo sobre la generación Z, los que tienen ahora 20 años, y sobre los Millenials, de 35 a 20, y dicen que buscan la estabilidad económica, el éxito profesional y casarse. O sea, lo mismo de toda la vida, que sus bisabuelos y sus padres. Me da la sensación que mi generación, la X, los cuarentones, no era tan conservadora o materialista, por lo menos en un principio, después la vida te va despeñando a la tierra. Yo llegué "tarde" a casi todo, a internet, al consumismo, a vivir en pareja y a tener hijos. Quizá somos unos nostálgicos de nuestra infancia y adolescencia en los 80, fuimos los primeros "frikis" y locos por la informática.. Pero no éramos tan coquetos ni vanidosos entonces como la gente de ahora y la generación selfie, aunque voy aprendiendo... De todas maneras, también se decía hace 10 años que la juventud era pasota, consumista y que no se mojaba, y hace 4 años, surgió el 15M, callándoles la boca. Los de mi quinta acogimos con entusiasmo este movimiento, más como espectadores que activamente, porque por edad ya no éramos estudiantes airados ni becarios ni tampoco exiliados en el extranjero. Pero el 15M cristalizaba muchas de nuestras ideas y opiniones sobre este sistema, del que manteníamos una actitud crítica y descreída. Lo que sí compruebo es que muchos veinteañeros abrazan el consumo gourmet, hipster y delicatessen con verdadera pasión acrítica. El capitalismo se ha ido perfeccionando y ofrece una oferta más variada, en la que la estética física ocupa un podio bastante alto, y después, las ansias de parecer cool y moderno. En realidad, nada diferente a lo que siempre ha sido. Nos moldean con matices diferentes las crisis económicas y políticas. Los cuarentones recordamos la corrupción y el Gal del PSOE de Felipe González, el NO a la Guerra de Irak, el 11M, y la crisis económica última. Todo han sido cambios. Y la gente de ahora ya se ha encontrado con el paro, la inestabilidad y las franquicias de moda como algo normal. Quizá por eso desean estabilidad a toda costa, como la querían mis padres, que crecieron en una dura posguerra. Pero los míos, los de la X, ya crecimos con todos estos bandazos. Bárcenas, la corrupción del PP, la ley mordaza, los desahucios, son solo el colofón de lo ya vivido con otros nombres. Todo cambia para seguir igual.