No me molesta saberme católico por estar bautizado y haber hecho la Primera Comunión, ni haber recibido catequesis, ni haber tenido la asignatura de Religión hasta 1°de Bup, ni me pesa haber tenido algún amigo que estudió para ser cura ni otro ultracatólico. Siento todo esto como parte de mi identidad juvenil, que ya poco influye en mi presente, como tantas cosas que estuvieron en la vida y ya no permanecen. La ausencia de Dios es sonora. Pero creo que a veces, llega la reconciliación con la religión de la misma manera que con los padres. Una Iglesia que no es santa, que es tan pecadora como las personas que la componen, que tiene tantas dudas sobre la Fe y la Divinidad como las tendría cualquier agnóstico o escéptico, una religión que no te pide, que no te exige que la practiques. Entras en una iglesia y solo ves gente mayor y turistas. ¿Cómo puede molestar una religión que es como no ser nada, como ser ateo?.
El catolicismo es la religión de mis padres, más un eco lejano que una práctica o creencia real. Ellos vivieron imbuidos en un régimen donde la religión estaba muy presente, era obligatoria. En mi experiencia, la religión está relacionada con el colegio y quizá algunos amigos de la infancia y juventud, y ha ido desapareciendo, al mismo tiempo que me iba alejando en el tiempo y la distancia física de la tierra materna. Para mi hija, la religión es una iglesia donde se queda callada porque intuye que es un lugar tranquilo y de paz. Aunque nadie le ha hablado de Dios. Como mucho, yo le he contado que el de la Cruz se llama Jesucristo y la mujer se llama María y es su mamá. Eso lo entiende. La catequesis terminó ahí. La ausencia de Dios es sonora de nuevo. No veo yo que mi hija necesite que le cuenten algo sobre Dios. Si lo necesita saber cuando sea mayor, ya lo buscará. Allá libros... Lo mismo en el futuro será un tema de ateísmo versus islam, y el catolicismo será considerado una rareza pseudopagana...
El catolicismo es la religión de mis padres, más un eco lejano que una práctica o creencia real. Ellos vivieron imbuidos en un régimen donde la religión estaba muy presente, era obligatoria. En mi experiencia, la religión está relacionada con el colegio y quizá algunos amigos de la infancia y juventud, y ha ido desapareciendo, al mismo tiempo que me iba alejando en el tiempo y la distancia física de la tierra materna. Para mi hija, la religión es una iglesia donde se queda callada porque intuye que es un lugar tranquilo y de paz. Aunque nadie le ha hablado de Dios. Como mucho, yo le he contado que el de la Cruz se llama Jesucristo y la mujer se llama María y es su mamá. Eso lo entiende. La catequesis terminó ahí. La ausencia de Dios es sonora de nuevo. No veo yo que mi hija necesite que le cuenten algo sobre Dios. Si lo necesita saber cuando sea mayor, ya lo buscará. Allá libros... Lo mismo en el futuro será un tema de ateísmo versus islam, y el catolicismo será considerado una rareza pseudopagana...
Comentarios