EUGENESIA Y TRIAJE

Nadie va a caer por los muertos producidos ni por el triaje. Hitler estaría en cierta forma orgulloso de que su herencia, junto a la de Franco, esté todavía entre nosotros. Estamos solos con nuestra música. Le hemos visto la cara a nuestro vecino, pero sólo la cara. Quizá sea bueno poder reconocerlo por la calle, fijarnos en sus ojos, ya que es nuestro enemigo. Es verdad que nos entretenía con sus coplillas a las 8 de la tarde, pero ahora que sale a la calle, es un tipo peligroso. Por eso es mejor saber cómo parpadea. Por si acaso.
Estamos rodeados de egoístas. Algunos son educados como aquellos sociópatas que caían bien al vecindario. Qué talento tienen algunos para ser populares y asesinos al mismo tiempo. Son como los reyes y políticos campechanos que saben robarnos.
Nos convienen líderes envarados y secos. Pero ha llegado el verano, los bares y las playas. Nos gusta más la calle que a un tonto una querella. 

En Septiembre, seremos otros o no seremos.

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