Servicios públicos para una sociedad low-cost


El crecimiento de la desigualdad y del clasismo en Madrid lo noto en el poco uso de lo común y colectivo que hacemos los españoles. Incluso en poblaciones medianas y pequeñas veo que los parques los utilizan las familias de inmigrantes y una minoría de españoles que no viven en chalets ni adosados ni pisos en urbanizaciones cerradas. Los adolescentes, que no tienen lugares de ocio para ellos que no sean de pago, muchas veces ocupan los parques infantiles, ahuyentando a los niños pequeños. Las fiestas de cumpleaños se celebran en antros consumistas, también de pago, y los colegios públicos proyectan actividades y salidas, pagando obviamente porque la educación gratuita no existe de facto. Incluso en ayuntamientos progresistas se tiene una mentalidad de clase media española para españoles, poco integradora con la gente de fuera. Y va todo segmentado por el origen y la renta, sobretodo esto último. Ni todos los españoles somos de clase media ni los inmigrantes, ellos aún menos. Niños que no juegan en la calle, o solo un rato después del cole, muchas actividades extraescolares de pago, poca diversidad cultural, religiosa, etc.. real, no la de las series de Netflix, la real. Es complicado seguir el ritmo del nivel de la clase media, y más en Madrid. Sobretodo cuando no tenemos la mentalidad de sociedad low-cost que deberíamos tener, la más cercana a lo que de verdad somos. Me gustan las políticas sociales y comunitarias para una sociedad low-cost, de similares ingresos bajos. Hay que invertir recursos públicos en las clases trabajadoras de nacionales e inmigrantes, que son las que los van a utilizar.


*Ilustración generada por AI.

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